martes, 21 de diciembre de 2021

LA PRINCIPAL CUALIDAD DE UN EMPRENDEDOR, LA DETERMINACIÓN

Por: Carlos R. Cobián

Mucho se ha hablado sobre la inteligencia, el espíritu innovador o la capacidad de liderazgo como características fundamentales de los empresarios. Sin embargo, basado en mi experiencia y tomando en consideración como están las cosas hoy, considero que la principal virtud de los emprendedores es la determinación. Es decir, el valor, la fortaleza, la perseverancia que tenga para alcanzar su meta.

Para llegar al éxito suelen ser necesarias una serie de virtudes y actitudes, pero entre todas ellas se destaca la determinación ya que es el motor que impulsa al emprendedor a lograr su objetivo. Es la fuerza interior, el drive o coraje que mueve a los emprendedores a autosuperarse y a buscar caminos donde otros se dan por vencidos.

¿QUÉ ES LA DETERMINACIÓN?

La determinación, como bien dice Heidi Grant Halvorson en el Harvard Busujness Review, es la voluntad de alcanzar metas a largo plazo y está directamente relacionada con la resilencia. O, en palabras de Carol Dweck en su libro Mindset, “la determinación es la disposición para perseguir objetivos a muy largo plazo y hacerlo con pasión y perseverancia”, es mantenerse fiel a determinadas metas a lo largo de tiempo y poner todo el empeño posible en conseguirlas.

Me ha gustado también mucho la definición de Paul Graham, quien explica que la determinación se da cuando hay la suma de 3 cualidades: intencionalidad, ambición y disciplina.

¿SE PUEDE DESARROLLAR LA DETERMINACIÓN?

Si no te consideras una persona particularmente determinada, no pasa nada. Más que una cualidad innata se trata de una actitud, algo que se puede entrenar y fortalecer. Las principales bases que debes trabajar para ejercitar tu determinación son el esfuerzo, la organización y planificación y la perseverancia.

La clave para este cambio está en nuestra mentalidad. Hay quienes entienden que nuestras habilidades son algo estático, es decir, tienes aquellas habilidades con las que naces y no hay espacio para mucho más. Las personas que ven el mundo desde esta óptica tienden a evitar todo lo que suene a peligro, obstáculos, retos, etc. Sin embargo, hay otros que entendemos que las capacidades se adquieren, que la inteligencia se entrena. Así, los retos ya no suponen una amenaza sino una oportunidad: dominamos un tema gracias a los obstáculos que hemos tenido que superar, crecemos porque nos proponemos desafíos, aprendemos de las críticas y aquellos que son mejores que nosotros no son una amenaza sino una fuente de enseñanzas e inspiración.

Los fundadores de Y Combinator llevan ya un tiempo en el mundo de los startups, saben qué funciona y qué no. Aún así les tomo un tiempo darse cuenta de que la determinación era más crucial que la inteligencia a la hora de buscar talento en los emprendimientos. Y tú, ¿estás de acuerdo en que la determinación es la principal cualidad de un emprendedor? ¿O crees que hay otras habilidades más importantes para triunfar en el mundo de los startups?

martes, 14 de diciembre de 2021

Cómo ser un líder que inspire a otros.

Cómo ser un líder que inspire a otros.


Fuente: Managementjournal / Humansmart.


Las posibilidades de éxito están en tu contra, los esfuerzos requeridos 
para mantener tu cabeza arriba del agua son masivos (como el estrés) 
y al final del día, tu competencia puede salir con un mejor producto 
que hunda tu buque de guerra empresarial y lance a tus clientes al agua.


Las cosas buenas no llegan tan fácil—al menos en mi experiencia. 
Convertirte en un experto requiere, enfoque, consistencia, disciplina 
y dedicación. En la armada, mejorábamos una habilidad en especial 
cada día, saltar, disparar, sumergirse, tácticas de unidades pequeñas, 
verse bien (o no). 

Algunos días era divertidos, otros no tanto (nunca podías acostumbrarte al agua fría).

Pero lo que separa a un profesional de un novato no es solamente una 
prueba de habilidades, sino una medida de voluntad. 
El éxito de una startup sólo viene a aquellos dispuestos a 
dar su tiempo, hacer el trabajo y sacrificarse por el esfuerzo sostenido. 





Si quieres ser mejor hablando en público no practicas escribiendo en tu diario. No es de extrañarse que el 46 por ciento de las startups fracasan debido a la salsa débil, también conocida como liderazgo pobre. Desafortunadamente la incompetencia, los niveles bajos o inexistentes de auto-conciencia, planeamiento pobre y las expectativas altas son prácticas comunes entre los llamados “líderes” que hacen todo menos guiar.


De todas maneras aquellos que escogen golpear a las posibilidades empresariales no lo hacen porque sus ideas son más innovadoras que las otras, (ok tal vez en algunos casos) sino porque ponen sus narices en la rutina y trabajan en la mejora personal, en la de su equipo y la de sus clientes.


Y ¿sabes qué?, el liderazgo no es diferente.

Mucho ha sido analizado, escrito y especulado sobre qué hace a un líder efectivo. Mi opinión es esta: si quieres mejorar cualquier cosa, debes practicar todos los días. Lo que hace a los operadores especiales ser tan efectivos en un campo de batalla, se deriva de las mismas virtudes que convierte a los que aspiran a ser líderes a serlo en verdad, a tener un intenso deseo de ganar, mejorar y nunca rendirse.

Las actitudes fundamentales del liderazgo como confianza, empatía, humildad, saber escuchar, coraje y todas las demás habilidades que inspiran a otros y separan a los buenos de los grandes y a los mediocres de los superiores son los mismos sin importar dónde estás o con quién estás.


Las tácticas para hacer esto puede cambiar así como las personalidades y los contextos situacionales, pero el objetivo del liderazgo de crear valor para los demás se queda igual.

Toma por ejemplo a Dave Brailsford y su acuñada frase: “La Agregación de las Ganancias Marginales”. Como entrenador del equipo profesional de ciclismo de Inglaterra, Brailsford llevó a su equipo a la primera victoria del país en el Tour de France simplemente enfocándose en el “margen del uno por ciento para mejorar en todo lo que haces” relacionado al ciclismo. 


Su idea fue que todas las cosas pequeñas que las personas tienden a pasar por alto porque “no importan” eventualmente se suman a convertirse en grandes cosas que sirven como el factor determinante entre el fracaso y éxito.


El resultado final: si quieres extender tu alcance emprendedor y mejorar como persona, un profesional y un líder, entonces afina los fundamentos que te impulsan todos los días.

viernes, 10 de diciembre de 2021

Líderes abiertos a la crítica



A nadie le gusta que lo critiquen. Muy difícilmente encontramos a alguien diciendo: “Me encanta que me critiquen…” La Crítica puede ser dura y molesta y no ser para nada constructiva, sin embargo, la verdad es que la crítica es común y muy seguramente todos hemos recibido algunas.

Para los líderes es particularmente difícil aceptar las críticas y esto es así porque se asume que las personas que están en puestos de autoridad están allí porque hacen “todas” las cosas bien o al menos así se espera que lo hagan.

La crítica sin embargo puede ser una señal clave para los líderes para reconocer posibles oportunidades de crecimiento que los lleve a la excelencia.

¿Qué hacer entonces cuando eres un líder y eres criticado?

1) Busca ser criticado

Saca provecho de la crítica y úsala a tu favor. ¿Cómo? Pídele a tus compañeros que te den retroalimentación acerca de tu desempeño en el trabajo en equipo que estén haciendo. Haz que ellos se sientan libres para criticar tus ideas y cómo éstas podrían mejorarse. Al principio tal vez ellos se sentirán cortados de criticar tus ideas, pero si muestras que, a pesar de ser el líder, tus ideas pueden ser cuestionadas, ellos aprenderán que lo importante no es quién aporta las ideas sino las ideas en sí mismas.


2) Reconoce que eres una pieza del rompecabezas

Cuando te ves a ti mismo como una pieza del rompecabezas, reconociendo tus fortalezas, pero también tus debilidades, entenderás mejor que no todas las grandes ideas deben salir de ti, sino que pueden salir de cualquier pieza en el equipo. Así que vete como un complemento que con sus talentos está aportando al crecimiento pero que existen otras piezas claves que unidas dan coherencia al proyecto en el que estés trabajando.

3) No lo tomes personal

Muchas de las críticas se hacen a tus ideas y no a ti como persona. No caigas en la trampa de tomar algo personal cuando realmente no lo es. Hay críticas que definitivamente son destructivas y para nada constructivas. Verifica la crítica en sí misma: ¿es una crítica que te ataca como persona o ataca a la idea que estás proponiendo? Toma en cuenta solamente las críticas que están enfocadas en la idea en sí misma, al menos que estés recibiendo críticas que tienen que ver con tu comportamiento y haya algo que modificar de parte tuya.

Por otro lado, verifica de quién viene la crítica. Si ha salido de alguien que te tiene poca estima por razones erróneas simplemente no tomes en cuenta esa crítica. Toma en cuenta las críticas que te hacen crecer como persona y que mejoran el desarrollo del trabajo en equipo al proyecto.


José M. Pujol. (2016). Liderazgo: “3 Consejos para ser un Líder abierto a la crítica” de El Blog Catalizador