Si nos diéramos a la tarea de conocer la vida de
los líderes que han pasado por nuestra historia y que han dejado huella
importante en el mundo, podríamos
llegar a la conclusión de que todos ellos tenían características especiales que
los distinguían y que sin duda fueron las que
los llevaron al lugar que ocuparon.
Se
puede decir que hay que cumplir con muchos requisitos para convertirse en un
gran líder, tales como: valores, capacidad de comunicarse, inteligencia
emocional, social; con capacidad de planear; de fijarse metas etc. Pero, desde
mi apreciación, si a un líder le faltan 3 virtudes importantes, su liderazgo
podría resultar sin efecto trascendente.
¿Se puede llegar a ser un líder sin pasión, perseverancia y paciencia?
¿Se puede llegar a ser un líder sin pasión, perseverancia y paciencia?
Mi
respuesta sin pensarla sería no. Uno de los comunes entre los líderes del mundo
es esa fuerza interna que mueve al individuo a lograr lo que uno se propone; es
importante tener ese motor que nos impulsa y entusiasma, que nos permite vibrar
de manera afín hacia lo que queremos. Sin apasionamiento por nuestra visión no
hay motivación y menos compromiso.
La
virtud de la perseverancia y paciencia juntas hacen un equipo importante, a
primera vista no parece que tenga algo que ver la paciencia con la
perseverancia, pero no es así, ambas virtudes se relacionan y son
imprescindibles para el desarrollo de nuestra vida en general, imaginemos lo
necesarias que son pues en un líder.
Sin perseverancia nada se logra, pensemos en todas
las caídas y fracasos que los líderes de nuestra historia han tenido a lo largo
de su misión para conseguir sus metas, seguramente no les fue fácil llegar
hasta ahí pero como dicen popularmente “el
que persevera alcanza”, sin embargo, son
muchas las veces en que la perseverancia se quiebra por no tener paciencia en
la espera.
Aunque
es cierto que la perseverancia no garantiza el éxito, es imposible tener éxito
sin perseverancia.
Un ejemplo para la vida, es la trascendencia de Abraham
Lincoln que siendo un niño nacido en la miseria y que sin tener
estudios, llegó a ser el más grande presidente en la historia de los Estados
Unidos. Logró liberar a los esclavos y es considerado un ejemplo universal de
valentía e integridad; en alguna ocasión él dijo: “Lo que poseo en materia de educación lo he ido
recogiendo aquí y allá, bajo las exigencias de la necesidad”; ya inmiscuido en la política si él hubiera
desistido la primera vez que fue derrotado en las elecciones para la
vicepresidencia de los Estados Unidos por el Partido Republicano o si su
intento de asesinato una vez electo como presidente lo hubieran desalentado, su
huella no estaría impresa en los libros del mundo.
Esto demuestra que no basta con querer hacer algo, es importante que nos apasione nuestra meta; que
nos mueva tanto que tal vez sea necesario intentar una y otra vez para lograr
lo que nos proponemos; quizá vaya a ser importante replantearnos el objetivo en
alguna ocasión; tal vez caigamos en un bache de inseguridades que nos hagan
creer que ya no tiene caso seguir luchando muchas situaciones se pueden
presentar a lo largo del camino a nuestra meta, lo importante es no perder de
vista lo que queremos, hay que intentarlo una y otra vez de las formas que sea
necesario pero con la seguridad de que si nos lo proponemos y somos pacientes
el fruto de nuestra insistencia llegará tarde o temprano.
Referencias:
Referencias:
- Jacqueline González Reyes. (2013). Las 3 P’s del Líder: pasión, paciencia y perseverancia. 06-03-2017, de Emprendices Sitio web: https://www.emprendices.co/las-3-ps-del-lider-pasion-paciencia-y-perseverancia/
