Por: Éxito y Liderazgo.
Ventajas y desventajas del liderazgo autocrático.
A pesar de que esta forma de dirigir
a los demás, a menudo puede ser más molesta que benéfica, hay que reconocer que
como todos los tipos de liderazgo también cuenta con sus puntos positivos. En
primer lugar, estas son las ventajas que se pueden hallar en él:
·
Se encarga de cumplir con eficiencia
y en el menor plazo de tiempo posible, todas las tareas necesarias para cumplir
un objetivo.
·
Es muy exhaustivo con el trabajo de
cada subordinado, lo que garantiza un trabajo de alta calidad.
·
Se especializa en trabajar bajo
presión y aún con el tiempo y numerosas circunstancias por encima.
·
No le teme a las decisiones rápidas y
es capaz de hacer lo necesario para mantener a flote un proyecto difícil.
·
Siempre controla hasta el más mínimo
detalle, para no dar lugar a errores o retrasos.
·
Cuando es necesario despedir a un
elemento negativo para el trabajo en equipo, lo hace sin vacilación.
Por otra parte, tampoco se puede
ignorar que la autocracia lleva consigo una serie de desventajas que no habría
porque subestimar. Las que puedes leer a continuación no te serán del todo
desconocidas:
·
Provoca frustración y sentimientos
negativos en sus subordinados.
·
Impide el crecimiento de una compañía
o proyecto, al dejar fuera buenas ideas de parte de otros miembros del equipo.
·
No brinda la motivación necesaria a
los trabajadores, para que se mantengan dando el 100% en sus obligaciones.
·
Fomenta la competencia a tal punto,
que las personas en vez de colaborar entre sí, pueden llegar a sabotearse.
·
No existe comunicación entre el líder
y la gente que esta a su cargo, a no ser por los fallos que puedan cometer
estos últimos.
·
No se fortalece con la participación
de los empleados.
Como evitar abusar del liderazgo autocrático
Después de leer lo anterior, ya
habrás podido darte cuenta de que ser un líder autocrático podría no ser la
mejor opción, en comparación a otros tipos de liderazgo que pueden brindarte
más beneficios. No obstante si hay algo que aceptar, es que a veces cuando
tenemos la oportunidad de estar a cargo, es más fácil caer en actitudes que no
nos dejan tomar en cuenta lo que dicen los demás.
El ego y la sensación de tener aunque
sea un poquito de poder, pueden ser dos elementos muy poderosos. Practicar la
autocracia en su justa medida, es algo que todo buen líder debe aprender a
hacer. Algunos consejos para lograrlo son los siguientes:
·
No tengas miedo de delegar
responsabilidades. El asignarle parte de tu trabajo a alguien más, no te hace
más débil o te resta autoridad. Delegar es imprescindible cuando quieres dar lo
mejor, porque una carga de trabajo excesiva al final, se puede volver contra
ti. Por otro lado, esta es la mejor manera de motivar a quienes tengas a tu
cargo y demostrarles que confías en sus capacidades.
·
Aprende a valorar los pensamientos de
los demás. Acéptalo, no siempre tienes la razón y en ocasiones, una excelente
idea puede venir de alguien más. Pero tú eres el líder y si alguien más no
tiene la confianza suficiente para hacer realidad su visión, tú puedes hacer
que esta sea posible y muy positiva para todos.
·
Recuerda que hacer presión, no todo
el tiempo equivale a eficacia. Es fácil apurar a los demás para que cumplan con
su trabajo, pero a final de cuentas, todo el esfuerzo es de ellos. Piensa en la
forma en la que tú te sientes cuando tienes demasiadas cosas por hacer y no
temas permitir que los demás se tomen un buen respiro de tanto en tanto.
·
Planea con anticipación como vas a
cumplir cada proyecto que tengas, para presionar lo menos posible a tu equipo.
La organización es genial porque te permite encontrar un tiempo y un espacio
para todo. No te obsesiones con obtener resultados en poco tiempo. Lo que
importa es que sean buenos y dejen a todos satisfechos con lo que hacen. La
calidad debe ser una prioridad sobre la cantidad y la rapidez.