En los trabajos en equipo, es de vital importancia tener una relación sana con los miembros, sin importar si es un trabajo escolar, personal, de deporte, o laboral. Sin embargo, es muy común que surjan conflictos y en un momento se tenga que llegar a la confrontación, lo cual no es malo, pero rara vez se nos enseña cómo hacerlo de la manera correcta.
He aquí, siete
consejos para confrontar a las personas por John Maxwell de su libro
“Desarrolle los líderes que están alrededor de usted”
1- Confronta Rápido: Evitar la confrontación empeora la situación y
le quita al individuo la oportunidad de aprender. Mientras más tardo, menos me
gusta hacer lo que debo.
2- Separa la Acción de la Persona: Desarrolle el hábito de confrontar a la acción
y no a la persona. A la persona se le continúa animando y apoyando.
Es muy diferente decirle a una persona que actuó de una manera
irresponsable en un momento específico que decirle que es un irresponsable. De
esta manera se comunica que el problema es algo ajeno a los dos y que se puede
atacar y corregir como equipo.
3- Confronta sólo cuando la Persona pueda
Cambiar: Si se confronta a alguien por algo que no puede cambiar, sólo
traerá frustración y dañara la relación líder-individuo.
4- Siempre Brinda el Beneficio de la Duda: Tenemos que partir del punto que la persona
tiene buenos motivos. A veces olvidamos que la mayoría de las personas son
buenas y quieren dar lo mejor de sí. En el momento que internalizamos este
concepto, la confrontación se hace más fácil y productiva.
5- Sé Específico: Si no puedes ser específico en lo que necesitas
confrontar, probablemente el equivocado seas tú. Ser específico ayuda a la
persona a enfocarse en qué tiene que hacer para mejorar.
Por ejemplo, comentarle a una persona que su presentación estuvo
mal no es suficientemente específico. Por el contrario, si se le dice que a su
presentación le faltaron los datos del crecimiento de las ventas por región y
los resultados del estudio de mercado, lo hace más específico.
6- Evita las palabras “Siempre” y “Nunca”: Las palabras “siempre” o “nunca” son absolutas
y rara vez se aplican a la realidad. Estas palabras llevan la falla al extremo
y causan reacción inmediata por parte del individuo. Cuando hay una falla
repetitiva, es mucho mejor ser específico tanto en la falla cómo en la cantidad
de veces que se ha repetido antes de utilizar las palabras “siempre” o “nunca”.
7- Dile a la persona cómo te sientes: Sin caer en la manipulación, es importante
comunicar cómo uno se siente respecto a lo sucedido. Si uno se siente
irrespetado, manipulado, dolido, traicionado, etc. uno debe comunicar el
sentimiento. Es importante para la persona entender las consecuencias de su
acción.
8- Dale a la Persona un Plan de Acción para
Corregir el Problema: No hay nada
mejor que al momento de detectar un problema colaborar con la solución del
mismo. Muchas veces dejamos a la persona
sola para que resuelva un problema que no tiene la capacidad de resolver. Es
esos casos, el líder debe invertirse en la persona y trabajar en el plan de
acción para enseñarle por medio del ejemplo como salir del problema.
9- Ratifica al Individuo como Persona y Amigo:
La confrontación se hace como un sándwich, primero el pan
(suave), luego la carne (confrontación) y luego el pan (ratificar a la
persona). Siempre después de confrontar
se debe resaltar las fortalezas y virtudes del individuo y comunicar por qué es
clave para el trabajo en equipo.
Referencia
Víctor Hugo Manzanilla. (SF). CÓMO CONFRONTAR A LAS PERSONAS
CORRECTAMENTE. 22-02-2017, de Liderazgo Hoy