En ocasiones, la claridad que tengamos sobre las cosas a las
cuales queremos llegar, tener o ser, determina en gran medida el logro efectivo
de las mismas.
Muchas veces las personas al no saber qué es justamente lo que
quieren lograr, pasan sus vidas preguntándose, por qué el éxito y el triunfo no
están de su lado. El no saber lo que se quiere, es un problema muy común que
hemos afrontado en este blog y hemos buscado maneras de lograr en las personas
dicha claridad.
Cuando planeas un viaje, por ejemplo. Siempre sabes adónde
quieres ir. Siempre conoces tu destino de antemano y eso te permite facilitar
todo. Normalmente te has visualizado estando en el sitio y has hablado del tema
bastante así sea contigo mismo. Cuentas con una claridad suficientemente grande
como para que lograr lo que quieres sea relativamente fácil y simple.
Asimismo, muchas personas no conocen la diferencia entre objetivos, metas, deseos, sueños y propósitos. Conocer estas diferencias, puede llegar a ser
vital para cuando nos propongamos algo en la vida y queramos llegar al éxito
con ello, así que he decidido condensar en explicaciones sencillas, lo que
significan estas palabras.
Más que definiciones de diccionario, son maneras de ver su
aplicación en el mundo y en tu vida concretamente.
Objetivos
Los objetivos, podemos verlos como aquellos destinos que nos
trazamos en la vida. Por ejemplo, un objetivo para alguien podría ser: “Ser
Rico” o “Alcanzar Libertad Financiera”. Otro objetivo puede ser por ejemplo,
unas grandiosas vacaciones.
Los objetivos normalmente son fines que podríamos considerar
grandes. Normalmente, los objetivos encaran grandes logros. Para un estudiante,
su objetivo puede ser finalizar su carrera profesional. Para un
profesional, puede ser el jubilarse.
Metas
Las metas por su parte, son objetivos más pequeños. En el caso
del estudiante, en vez de terminar la carrera completa, su meta es terminar el
año o el semestre.
En cuanto a la creación de riqueza, una meta de quien busca
alcanzar el objetivo de libertad financiera, podría ser la creación de 1
ingreso pasivo, de entre muchos que deberá crear.
En otras palabras, un objetivo se encuentra conformado por 2 o
más metas, si se conforma de una sola, esa meta pasa a ser objetivo. Podríamos
definir entonces más concretamente, que en vez de los objetivos ser “fines
grandes”, son elementos compuestos por metas. Si no se puede dividir un
objetivo en metas, entonces no es un objetivo, es una meta.
Deseos
Los deseos, son el motor de los objetivos y las metas como tal.
Son los deseos los que mueven nuestro corazón y nuestra intuición. Muchos de
nuestros deseos, provienen como tal de nuestra naturaleza humana. Es justamente
dicha naturaleza la que nos hace buscar el placer en diferentes actividades.
Un deseo muy común en las personas es el de viajar, la
distracción y el entretenimiento de conocer tierras lejanas, es un deseo que
como tal data desde los primeros humanos. Son los deseos, los que nos hacen
tomar malas decisiones respecto al dinero también.
Nuestros instintos rigen los deseos que día a día tenemos y
estos podemos aprovecharlos justamente para que trabajen en alianza con
nosotros y no en nuestra contra. El éxito que tengamos, dependerá de cómo
logremos controlar nuestros deseos y de cuántos de ellos podamos materializar.
Sueños
Los sueños, son normalmente deseos idealizados. En gran medida
se encuentran ubicados en el largo plazo.
Sólo se diferencian de los objetivos, por el hecho de ser mucho
más ambiciosos e ideales. Normalmente nuestros sueños están basados en lo que
grandes personas han conseguido en el pasado. Los sueños que podamos llegar a
tener, se basan principalmente en éxitos y triunfos rotundos, que nos mueven de
emoción.
Muchas veces los sueños se ven tan grandes o tan lejanos que no
creemos que sean posibles. Yo siempre digo que si uno sueña algo, que otro ha
conseguido, el sueño no sólo es posible, sino que mucho más fácil, que si fuese
algo exclusivo.
Propósitos
Y finalmente, los propósitos, son la voluntad de hacer algo. Un
propósito en general puede consistir en un sueño, en un deseo, en un objetivo o
en una meta. Es algo que te propones. Si quisiéramos resumir todo lo que en
algún momento podrías querer lograr, hablaríamos de propósitos.
Porque dada su estructura gramática, los propósitos
te permiten proponerte lograr un sueño, una meta, un objetivo o
un deseo que tengas.
Así que ahí lo tienes, contar con la claridad de saber qué es lo
que te propones y clasificar tus propósitos bajo la etiqueta correcta, te
brinda conciencia y claridad sobre la manera como puedes lograrlo.
Autor: Juan Sebastián
Celis Maya