viernes, 19 de noviembre de 2021

El liderazgo personal como actitud ante la vida


Por: Marc Vigilante

"El liderazgo personal no consiste en una sola experiencia. No empieza y termina con la redacción de un enunciado de la misión personal. Se trata más bien de un proceso que consiste en mantener en mente la propia visión y los propios valores, y en organizar la vida para que sea congruente con las cosas más importantes". 
Stephen R. Covey 

Llevaba ya tiempo pensando en hacer un post con mis reflexiones sobre el liderazgo pero al ser un tema tan comentado que a menudo me planteaba si valía la pena el tiempo y el esfuerzo que debía dedicarle. 

"El liderazgo como viaje interior. Desde la humildad hacia la generosidad" 

Hace un par de semanas, y después de mi última entrevista, sentí la necesidad y el valor de expresar varias de mis ideas sobre el liderazgo personal. Un concepto tan mal entendido como demasiadas veces mitificado. Parece ser que si no tienes “madera” de líder no tienes posibilidades en el mundo laboral. Y eso es totalmente falso. 

Si entendemos el liderazgo como esa capacidad de inspirar a los demás con las palabras pero sobre todo con las acciones podremos comprender que el liderazgo va mucho más allá de los clichés hollywoodenses de heroísmo y sacrificio. 

TU YA ERES UN LÍDER SI TE LO PROPONES Y CREES EN ELLO 

Puedes ser un líder en cualquier aspecto de tu vida y en diferentes ámbitos por insignificantes que creas que son. Un líder no sólo lo es en su trabajo, lo es en todas las áreas de su vida. Es imposible separar los principios y valores que se esconden detrás de lo que entendemos por liderazgo. ¿Acaso no es un líder el padre o la madre que guía y enseña con el ejemplo a sus hijos? 

Nadie nace líder, así que no te preocupes. Por supuesto que hay aspectos innatos pero por suerte para la mayoría de nosotros, el liderazgo, como casi todo en la vida, se puede aprender. Pero está claro que es un largo viaje de maduración y aprendizaje. De principios y actitudes. De trabajar y practicar. De perseverar y arriesgar. 

El liderazgo como actitud vital es un largo viaje de maduración y aprendizaje. De trabajar y practicar. De perseverar y arriesgar.

INFLUYE QUE ALGO QUEDA PERO SOBRE TODO SE GENEROSO 

Mi visión del liderazgo es completamente humanista. No contemplo el liderazgo de otra manera que no sea en forma de servicio y colaboración con los demás. De ayuda sincera y comprometida. Es mirar por y para los demás. Es un acto de generosidad. 

Todo comportamiento y actitud que sirva para aumentar el ego de la persona lo aleja de la esencia pura del liderazgo y lo acerca inevitablemente al narcisismo. Al interés propio escondido bajo un envoltorio de altruismo envenenado. 

Como decía Ken Blanchard, liderar es cuestión de influir, de influencia. Me gusta añadir que es influir para compartir una visión, una manera de ver y hacer las cosas. Los líderes son hacedores y, además, creadores de principios que traspasan la mera interacción humana para instalarse en un modo de entender y practicar la vida. 

El liderazgo como actitud vital es un viaje interior que nos lleva mediante la perseverancia, el coraje y la humildad a las cotas más altas de generosidad.

LO QUE EL MANAGEMENT NOS CUENTA SOBRE EL LIDERAZGO 

Hay bibliografia extensa y teorías para dar y tomar, pero aquí quería destacar un artículo que me resultó de lo más interesante. 

El artículo en cuestión fue publicado en McKinsey&Company: Decoding Leadship. What really matters (Enero 2018), y nos explica que un nuevo estudio sugiere que el secreto para desarrollar lideres eficaces en organizaciones es fomentar 4 tipos de comportamientos. 

En el estudio se evaluó a partir de 20 comportamientos de liderazgo, previamente definidos por los autores, la frecuencia con la que se aplicaban en los procesos de 81 organizaciones diferentes. Los resultados dieron que el 89 % de la diferencia que se daba entre organizaciones fuertes y débiles se explicaba por los 4 comportamientos siguientes: 

1.- Resolver problemas eficazmente. Es un aspecto difícil de conseguir. Aquí debemos recopilar, analizar y tener en consideración toda la información a nuestro alcance. Es el paso previo a la toma de decisiones 

2.- Operar con una fuerte orientación a resultados. Liderar no es sólo establecer, desarrollar y comunicar unos objetivos y una visión. Se trata de obtener resultados. Los líderes con una clara orientación a resultados enfatizan la importancia de la eficiencia y de la productividad. 

3.- Buscar diferentes perspectivas. Los mejores líderes saben diferenciar las cuestiones importantes de las que no y priorizan en función de ello. Comprenden los cambios y analizan las tendencias para encontrar las mejores ideas y soluciones. 

4.- Apoyar a otros. Los líderes apoyan y muestran interés sincero hacia otras personas. Construyen en base a la confianza e inspiran y ayudan a los demás para superar los retos. Son auténticos y promueven la eficiencia organizacional. 

Aún estando de acuerdo en que todos estos comportamientos son rasgos de un buen líder, encuentro que la parte más “humana” queda relegada en cierta manera cuando veo los resultados del estudio. Son comportamientos basados y pensados casi exclusivamente desde una perspectiva de negocio. (a excepción del 4). 

Por ello, creo necesario insistir en esa parte más intangible y emocional que aparece en toda interacción personal y que sinceramente pienso es la clave de un comportamiento exitoso en la vida de cualquier persona que pretenda “liderar” su destino. En el siguiente punto veremos más en detalle este aspecto.

LO QUE LA VIDA NOS DICE SOBRE EL LIDERAZGO 

Dada mi formación y mi experiencia, considero que el liderazgo es mucho más que obtener resultados y dirigir personas eficazmente. Existen componentes emocionales imposibles de desligar que deben ir de la mano en cualquier proceso que implique liderar. De ahí mis principios de actuación. 

La formula óptima del liderazgo es combinar resultados y humanismo para obtener la implicación y motivación de los demás.

miércoles, 17 de noviembre de 2021

Liderazgo empresarial: ¿Qué convierte a una persona en líder?


Por: Level up
¿El líder nace o se hace? Lo cierto es que no existen muchos líderes de nacimiento. Hay algunas características que se pueden considerar innatas en las personas que llamamos líderes naturales. Por ejemplo, seguro que conoces a alguien con mucha labia y facilidad para conseguir lo que quiere, pero no, eso no es ser un verdadero líder. 

La mayoría de las capacidades de un líder hay que trabajarlas y se deben perfeccionar en base a la experiencia. Quizá alguna vez has dudado de tu capacidad de liderazgo pero empecemos por el principio, ¿Qué significa liderazgo? 

Qué es el liderazgo empresarial 
Según Wikipedia, liderazgo es “el conjunto de habilidades gerenciales o directivas que un individuo tiene para influir en la forma de ser o actuar de las personas o en un grupo de trabajo determinado, haciendo que este equipo trabaje con entusiasmo hacia el logro de sus metas y objetivos.” Aunque correcto es en parte limitada esta definición. 

El liderazgo empresarial es la capacidad de sacar lo mejor de un equipo de trabajo, consiguiendo compartir una filosofía que les lleve a lograr los objetivos de la empresa de forma coordinada. Es transformar la visión, el objetivo, en realidad y esto a través de una persona que debe gestionar esta labor, que no duda del camino que hay que seguir. Para lo cual, se necesita la figura de un líder. 

Qué es un líder 
Tendemos a pensar que un líder es una persona autoritaria que se dedica a dar órdenes, pero eso es una definición errónea. Un buen líder debe ser una persona capaz de sacar lo mejor de sí mismo y de los demás. 

Para ser líder es imprescindible tener confianza en ti mismo, ser capaz de detectar las oportunidades que se presentan y buscar las soluciones precisas para cada problema que pueda ocurrir antes de que llegue a producir efectos negativos, coordinando a tu equipo y sacando lo mejor de cada una de las personas que lo forman. 

Por tanto, si quieres ser un líder de verdad necesitas dominar ciertas características para poder llevar a cabo esta labor. Aquí te mostramos las principales. 

Características para ser un líder empresarial 

Visionario. 
Algo imprescindible es tener la capacidad de anticiparse. Ser capaz de hallar nuevas oportunidades y saber aprovecharlas, pero también detectar los problemas y actuar antes de que sea demasiado tarde. 

Con coraje. 
No te puedes hacer pequeño ante dificultades o problemas, centra tu energía en buscar soluciones a ellos. 

Buen orador. 
Tienes que seducir con tu discurso, saber trasladar tus ideas a los demás, tanto a las personas de tu equipo, tus clientes, proveedores, etc. El fin es contagiar entusiasmo, vender tu idea, tu proyecto, cómo quieres que se desarrolle el trabajo… Tienes que tener capacidad de seducción para que la gente te siga. 

Buen Negociador. 
Cómo convencer, cómo salirte con la tuya, cómo lograr que la gente haga lo que tu quieras, empleados, gestión de contratos, etc. Y siempre desde una manera positiva. Un líder no impone sus argumentos, consigue que los demás lo vean como suyos propios, contagia el entusiasmo, la energía propia de su visión a los demás. 

Dotes de mando. 
Tienes que tener la dosis justa de autoridad, ni un mandón ni un blando. Siempre cuidar las formas, sin perder firmeza en el mensaje a transmitir y siempre con respeto independientemente de la situación. Nunca hay que perder las formas. 

Exigencia. 
Para con los demás y contigo mismo. Por que cuidado, no puedes pretender ser exigente con tu equipo cuando no eres capaz de tener una gran autodisciplina. Para exigir primero debes dar ejemplo. Puede ser abrumador pero hace que se obtengan los máximos resultados. 

Honestidad. 
La única manera de que confíen en ti. Tienes que ser coherente con tu sistema de valores, firme en tus creencias. Así das una sensación de seguridad, transparencia, y harás que la gente confie más fácilmente en ti. 

Predicar con el ejemplo. 
Lo comentábamos antes, no se puede exigir lo que uno mismo no hace. Si exiges puntualidad tienes que llegar el primero a la oficina. Si promueves la transparencia, debes ser el más sincero. Siempre desde el ejemplo. 

Perseverancia. 
No se obtienen los grandes éxitos de un día para otro. Para ser un líder debes tenerlo muy en cuenta. Ser constante, perseverante, consecuente, ser capaz de ver los resultados a largo plazo y mantener la motivación hasta conseguirlo. 

Flexibilidad. 
Tienes que ser capaz de adaptarte tanto a las circunstancias que suelen ser cambiantes en el mundo de la empresa, con las personas con las que trabajas, saber qué puede darte cada uno, atender a las necesidades de los demás, desde una manera abierta, flexible y comprensiva. 

Autodominio. 
Es muy importante, te encontrarás con situaciónes de alto estrés que van a exigir mucha templanza. Si tienes un temperamento muy impulsivo, o te llevas fácilmente por las emociones difícilmente vas a llevar a cabo estas tareas de forma adecuada. 

Humildad. 
Debes ser humilde, luchar contra el endiosamiento. Es posible que tengas un gran éxito en tu carrera, pero si te vuelves arrogante o pedante vas a causar mucho rechazo en las personas que te rodean. La humildad siempre por delante. 

Humano y accesible. 
Las personas con las que trabajes tienen que estar contentas contigo, seguir tu ritmo y exigencias. Es importante la empatía, saber escuchar las necesidades de tu equipo y estar disponible cuando te necesiten. De ellos va a depender en gran parte tu éxito como líder.