martes, 18 de febrero de 2025

La visión de michell obama

La visión de Michelle Obama sobre el liderazgo de los jóvenes
Por:  Jose Luis Zunni

La visión que Michelle Obama ha dado sobre liderazgo, como parte de un discurso en Johannesburgo, Sudáfrica en 2011,
Introduce su dedicatoria a los jóvenes, afirmando que la mayoría, no encajan en esa imagen de grandes líderes. Que cuando quieren ser escuchados, muchas veces la gente no les presta atención. “Sé que están aquellos que no valoran sus opiniones, que les dicen que no están preparados aún, que les piden que esperen a que les llegue su momento.”
“Por estoy aquí porque cuando tenemos tantos desafíos a los que enfrentarnos, simplemente no tenemos tiempo para sentarnos y esperar. Y estoy aquí, porque sé que el verdadero liderazgo, el que sustenta a comunidades enteras y familias y transforma naciones, ese tipo de liderazgo raramente se inicia desde los gobiernos o parlamentos. Ese tipo de liderazgo no está solamente limitado a aquellos de cierta edad o estatus, tampoco se refiere a hechos dramáticos que han cambiado el curso de la historia en un instante. Porque el verdadero liderazgo siempre surge en las pequeñas cosas, en los lugares más inesperados y por la gente que uno menos espera.”
La transformación de la sociedad siempre se produce desde abajo, desde las cosas pequeñas y sencillas. Michelle Obama invita a los jóvenes (la gente sencilla) a formarse y acumular experiencias para ir poco a poco asumiendo mayores responsabilidades, no se puede liderar por generación espontánea, requiere un sacrificio. El esfuerzo de aprender y dejarse enseñar, lo que no implica quedarse sentado esperando para más adelante, porque como dice la Sra. Obama, los retos a los cuales se enfrentan hoy son demasiado importantes, por ello la insistencia en enfrentarse ya mismo al reto, que no hay tiempo que perder.

 En la actualidad tenemos una generación perdida de jóvenes, instarlos a redoblar los esfuerzos, diseñar programas especiales para emprendedores que les formen no solamente en los conocimientos básicos para poner en marcha una empresa o negocio, sino para poder capacitarlos adecuadamente para el tipo de mercados y circunstancias a los que se tendrán que enfrentar.
Cómo se pretende que nuestros jóvenes puedan triunfar con una licenciatura, si cuando se gradúan, no saben enfrentarse al cambio ni les han enseñado como liderar el cambio desde una nueva actividad que van a iniciar.
Esto no es teoría, es pura realidad, en Estados Unidos, actualmente se están llevando a cabo programas de emprendedores en los que les preparan para que estén en condiciones de iniciar un negocio. La metodología que se aplica, es la de influenciarlos positivamente (positively influence) desde el aula, para que vayan asumiendo una mentalidad emprendedora, las pruebas empíricas realizadas confirman que no es solamente la formación que requieren los que se preparan para emprendedores, sino enseñarles y mentalizarlos para que asuman la actitud de ser emprendedores.
Cómo bien dicen algunos expertos norteamericanos en referencia a los emprendedores, “born or taught” (nacer emprendedor o aprender a ser emprendedor), ya que si el emprendedor nace con esta virtud, mejores facilidades tendrá para adaptarse a una sociedad y mercado cambiantes. En caso de que lo sea porque aprende a serlo, no tiene que tener ninguna desventaja frente al que tiene condiciones innatas.


Michelle Obama no solamente ha definido con amplitud de miras la palabra liderazgo: ha establecido un puente entre los millones de emprendimientos que diariamente arrancan en todo el mundo, soportados especialmente por la ilusión de poseer una actividad que además de convertirse en el medio de vida, pueda ser sostenible en el tiempo. 

lunes, 17 de febrero de 2025

Características complementarias del líder





Por: Dimensión Empresarial

Destaquemos aquellas otras características complementarias del líder, importantes, que permiten fortalecer su papel.
Trabajador


El líder debe mostrar una gran dedicación al trabajo, debe predicar con el ejemplo, trabajar duro, que el grupo vea que está volcado con la empresa. No se puede exigir a sus empleados mayor dedicación si no predica con el ejemplo. Pero el líder debe ser capaz de llevar una vida equilibrada, de compaginar su actividad profesional con su faceta personal, familiar, social, etc. El líder debe demostrar a sus empleados que es perfectamente compatible una gran dedicación profesional con una rica vida privada. El entusiasmo, la energía, la ilusión que exige el liderazgo sólo se consigue con una vida intensa, entretenida, variada.El líder es una persona que sabe disfrutar de los placeres de la vida.





Perseverancia.


Las metas que fija el líder son difíciles de alcanzar y tan sólo con un esfuerzo sostenido se pueden lograr. Los obstáculos serán numerosos y en ocasiones pueden flaquear las fuerzas. Tan sólo la perseverancia (una auténtica obsesión por alcanzar los objetivos) permitirá triunfar en el empeño.


Flexiblilidad.


Las circunstancias son cambiantes, lo que hoy vale puede que no valga mañana, los colaboradores tienen sus propios criterios y en ocasiones pueden ser más acertados que los del líder. El líder que se atrinchera en sus posiciones está llamado al fracaso, además daría una muestra de soberbia que le llevaría a perder la simpatía del grupo. Un auténtico líder no teme que por cambiar su punto de vista o por aceptar la opinión de un subordinado esté dando muestras de debilidad. Todo lo contrario, proyectaría una imagen de persona abierta, dialogante, flexible, pragmática, que contribuiría a aumentar su prestigio entre los colaboradores.
Autodominio.


El líder es el referente del equipo, debe ser capaz de controlar sus emociones, especialmente en los momentos delicados; no puede mostrar su abatimiento ante un suceso negativo (si él cae, la organización se derrumba). El líder tiene que ser una persona fuerte, capaz de mostrar serenidad e infundir tranquilidad en los momentos más difíciles. El líder determina en gran medida el estado de ánimo de la organización. Si el líder se muestra optimista, animado, con energía, la plantilla se contagiará de este estado. Si por el contrario, se muestra pesimista, desanimado, preocupado (y lo manifiesta), el ánimo de la organización se hundirá.
Prudencia.


Aunque el líder sea una persona que asume riesgos, no por ello deja de ser prudente. Es el último responsable de la empresa; el bienestar de muchas familias depende de él, por lo que no se puede permitir el lujo de actuar de manera irresponsable. El líder conoce los puntos fuertes y las debilidades de su organización, respeta a sus adversarios, asume riesgos controlados tras un análisis riguroso. El líder tiene que luchar contra el endiosamiento, entendido como un exceso de autosuficiencia que le puede llevar a perder la prudencia.
Realista.


El líder está siempre con los pies en el suelo, sabe compaginar su visión del largo plazo con el día a día, conoce las dificultades que conllevan sus objetivos, el esfuerzo que exige a los empleados. También conoce sus propias limitaciones.
Justicia.


El líder debe ser (y parecer) una persona justa, tanto en la exigencia como en el reconocimiento, y debe preocuparse porque la organización así lo perciba. No puede dar lugar a agravios comparativos. El líder debe reconocer los aciertos y fallos de sus colaboradores de manera objetiva, debe ser igual de exigente con todos y ecuánime en las recompensas. Los empleados entienden y aceptan que se les exija, lo que no tolerarán nunca será la injusticia.
Humano.


El líder es una persona cercana, próxima , cálida, comprensible. Esta cualidad es básica lograr no sólo el respeto del equipo, sino también su aprecio. El ser una persona exigente y rigurosa, el tener que utilizar en ocasiones su autoridad, no tiene por qué estar reñido con mostrase de una manera sencilla y natural, preocupado por su gente. Resulta absurda (y contraproducente) la actitud de muchos altos directivos (que no líderes) de mostrarse altivos, fríos, distantes.
Accesible.


El líder tiene que ser una persona accesible para su equipo, tiene que estar disponible para cualquier empleado de la empresa que tenga algo que decirle. Si quieres que la organización esté contigo, te tienen que conocer, ver que eres uno más de ellos. Si quieres que te aprecien tienes que darle la oportunidad de que te traten. Un líder distante difícilmente motiva; en el mejor de los casos produce indiferencia y en el peor origina rechazo.
Humildad.


La humildad implica reconocer las propias limitaciones, saber escuchar y pedir consejos, reconocer los errores que uno comete y los aciertos de los demás. La humildad no es síntoma de debilidad, sino de persona realista, con los pies en la tierra. La humildad ayuda a ganar el respeto del equipo. El líder que va de prepotente dispone a la organización en su contra.
Generosidad.


La generosidad es fundamental en todo líder. Los empleados han depositado en él su confianza, pero además de interesarles el futuro de la empresa, les preocupa su situación personal. La relación profesional no deja de ser una transacción en la que el trabajador aporta su trabajo a cambio de un salario, una carrera profesional, un aprendizaje, un reconocimiento, etc. Si el líder es exagerado en su nivel de exigencia, debe ser igualmente generoso en las retribuciones, reconocimientos y premios.
Culto.


El líder debe preocuparse por desarrollarse personalmente, por alcanzar un elevado nivel cultural. El líder tendrá que tratar con numerosas personas, hablar en público, presidir reuniones, atender visitas, etc., y en todo momento debe saber moverse con soltura (es el representante de la empresa). El conocimiento es fuente de ideas, muchas de las cuales podrá aplicar en la gestión de su organización.
Inquieto.


El líder es una persona inconformista, que le gusta indagar, aprender de la gente. Esta inquietud le lleva a estar permanentemente investigando nuevas alternativa, a ir por delante del resto. En el mundo actual, una persona conformista termina quedándose obsoleta inmediatamente.
Con sentido del humor.


El humor es fundamental en la vida, siendo especialmente útil en los momentos de dificultad. La gente se identifica con aquellas personas que saben ver el lado divertido de la vida. El líder que abusa de la seriedad y de los formalismos difícilmente consigue generar entusiasmo entre sus empleados. El líder tiene que tener claro que hay momentos para las formalidades y momentos para cierto desenfado y no por ello va a perder el respeto de su equipo, sino que, todo lo contrario, conseguirá estrechar los lazos con sus colaboradores.
Optimismo.


El optimismo es contagioso, se expande al resto de la organización. El optimista es una persona que no teme las dificultades, que ve los obstáculos perfectamente superables; esto le lleva a actuar con un nivel de audacia que le permite alcanzar algunas metas que una persona normal ni siquiera se plantearía. Además, la persona optimista se recupera rápidamente de los fracasos y tiende siempre a mirar hacia adelante.
En buena forma física.


El líder tiene que cuidarse, llevar una vida sana, hacer deporte, cuidar su alimentación, descansar. Es la única forma de poder rendir al 100% en el trabajo

jueves, 13 de febrero de 2025

18 consejos para líderes de Colin Powell.


18 consejos para líderes hechos por Colin Powell

Colin Powell es el ex- Secretario de Estado de Estados Unidos durante la Presidencia de George Bush. Como General y Jefe del Estado Mayor Conjunto lideró la Operación Tormenta del Desierto en la Guerra del Golfo Pérsico.

1. Tratando a todos amablemente por igual, sin importar su contribución, lo único que lograrás es asegurarte que la ira de la gente más productiva y creativa de la organización vaya creciendo.

2. Los verdaderos líderes se hacen a sí mismos accesibles y disponibles para los demás

3. Los expertos a menudo poseen más información que capacidad para discernir. Las políticas que a menudo son dictadas desde “torres de marfil” tienen un impacto adverso en la gente que es la que lucha las batallas del día a día para traer los beneficios a la empresa. Los verdaderos líderes son combativos de cara a estas tendencias.

4. No tengas miedo en desafiar o a contradecir a la gente que está a tu favor. Si tienes a un miembro del equipo que te dice siempre que sí, entonces uno de los dos sobra.

5. Nunca descuides los detalles. Cuando la mente de todos está como embotada o distraída, el líder debe estar al corriente de lo que pasa el doble. Los buenos líderes delegan y empoderan a los otros libremente, pero prestan atención a los detalles, cada día. El trabajo de un líder no es ser el jefe organizador sino el jefe desorganizador.

6. No sabes lo que conseguirás hasta que lo intentes. Los buenos líderes no esperan una bendición oficial para hacer algo. Si pides permiso lo suficiente, inevitablememente te toparás con alguien que cree que su trabajo es decir “no”. Entonces la moraleja es no preguntes.

7. Siempre busca que hay debajo de las apariencias. No evites hacerlo solo porque no te gusta lo que encuentras.

8. La organización en realidad no logra nada. Los planes no logran nada, las teorías del management no importan mucho. Los esfuerzos tienen éxito o fracasan por la gente que los lleva adelante. Sólo por atraer a la mejor gente, podrás alcanzar importantes logros.

9. Los diagramas organizacionales y los títulos de fantasía no cuentan para nada. En las organizaciones bien llevadas, los títulos son apenas importantes. Los títulos significan muy poco en términos de poder real, que es la capacidad para influenciar e inspirar a los demás.

10. La pregunta más importante en la evaluación de desempeño no es precisamente “¿Qué tan bien has desempeñado tu trabajo desde la última vez que nos vimos?” sino “¿Qué tanto cambiaste tu desempeño?”.

11. Los líderes rinden honor a sus valores pero son flexibles en cómo los ejecutan

12. El optimismo constante es una fuerza multiplicadora. Los líderes quejosos y culposos generan estos mismos comportamientos entre sus colegas.

13. Puedes entrenar en fundamentos del negocio a un junior brillante y dispuesto sin mayores problemas. Pero es mucho más difícil entrenar a alguien para que tenga integridad, discernimiento, equidad y capacidad para que las cosas se hagan. Los buenos líderes hacen valer la posibilidad de dar su opinión en la fase de reclutamiento.

14. Los grandes líderes son casi siempre grandes simplificadores, que pueden cortar con sus argumentos los debates, dudas, para dar una solución que todos puedan comprender. ¿El resultado? Claridad en las intenciones, credibilidad del liderazgo e integridad de la organización.

15. Cuando tengas entre un 40/70 % de la información sigue tus instintos. No esperes a tener suficientes hechos para estar 100% seguro porque para ese entonces quizás sea demasiado tarde.

16. Dale el poder y la responsabilidad financiera a los chicos que están trayendo el dinero a la organización y no a aquellos que contabilizan o analizan a estos.

17. Rodéate de gente que toma su trabajo en serio, no a sí mismos, aquellos que trabajan duro y juegan duro.

18. Los mandos están solos. Puedes fomentar la participación e involucramiento del management pero la esencia del liderazgo es la voluntad de llevar a cabo las más pesadas e inequívocas decisiones que tendrán impacto sobre el destino de la organización.

miércoles, 12 de febrero de 2025

7 Lecciones que aprender de Usain Bolt





Por: Daniela Arce

Bastante se puede asimilar de los deportistas y de sus diversas habilidades que van desarrollando mediante sus diferentes prácticas. Saber escuchar, tener visión estratégica, trabajar en equipo y potenciar las fortalezas, son algunas de las habilidades del velocista.

"El hombre más rápido del mundo” tiene 26 años, es de origen jamaiquino y se llama Usain Bolt. A nadie le es indiferente. No sólo por sus capacidades deportivas, que demuestra en cuanto evento de este tipo se desarrolla, como en los dos últimos Juegos Olímpicos, sino por sus habilidades blandas, a veces no tan evidentes.

Hace años que en los negocios se observa el deporte como mecanismo para desarrollar capacidades en los ejecutivos. Es así como han proliferado centros en las escuelas de negocios que se encargan de rescatar algunas habilidades de los deportes y encaminar a que los MBA lo implementen en sus trabajos. De ahí que las empresas también lo apliquen entre sus ejecutivos, ejemplo de ello son los viajes outdoor, lo que se conviertan en uno de los mecanismo para la integración y consolidación de equipos de trabajo. 

El caso de Bolt es particular, pues se trata de un hombre que puede inspirar tanto por sus medallas, como por sus cualidades. Superación, coraje, sacrificio y visión estratégica, son algunos de los atributos que se escuchan de aquellos entendidos en asuntos de comportamiento y liderazgo. 

A continuación, especialistas reflexionan sobre cuáles son las 7 lecciones que se pueden aprender del velocista. 

1.Foco en las fortalezas: “Si no se desarrolla un talento es como si no lo tuviera”, dice Carlos Aguirre, coach ontológico deportivo de Incae Busuness School, quien estima que esto puede ocurrir cuando las personas no se centran en potenciar aquello para lo que realmente se es bueno.

A lo que Sandalio Gómez, profesor del Iese Business School, complementa: “Me recuerda cuando un niño llega con un 4 ó 5 en Matemáticas y en Física, mientras en Historia tiene un 8. Entonces los papás le colocan un profesor de Matemática. Se tiende a desarrollar lo más negativo, y se deja de lado potenciar lo positivo, que concluye con que el niños pierda sus capacidades”.

Para John Weeks, profesor de liderazgo y comportamiento organizacional de la IMD, una de las razones para explicar el por qué se dice que el velocista se enfoca en sus fortalezas, tiene relación con que él no arranca muy bien en los comienzos, sí mejora en el desarrollo de la carrera. “Hay un consejo por el cual Bolt le agradece a su entrenador Glen Mills, quien le dice: 'olvídate de cómo empiezas, eres malo en la arrancada, entonces enfócate al resto de la carrera, que es donde te superas'. Una buena recomendación puede ser el de enfocarnos en nuestras fortalezas para que estas nos den una ventaja única que nos impulse a la grandeza”, opina Weeks.

2.Sacrificio: Si bien se debe ser feliz o, al menos, estar satisfecho con el trabajo que se realiza, de forma de estar motivado, también se habla de sacrificarse y trabajar duro para lograr lo esperado. Así funciona Bolt, quien, según el profesor Weeks, ha mencionado públicamente que no disfruta de todo el entrenamiento que requiere hacer para mantenerse en el tope de su deporte. 

“Él preferiría estar relajado y haciendo algo que disfrutara. Steve Jobs dijo que uno debería mirarse al espejo y preguntarse a sí mismo 'si ese día fuera el último día de la vida, ¿uno va a persistir en hacer lo que tiene planeado?'. Si la respuesta es que no, demasiadas veces, entonces habría que considerar un cambio de vida. Sin embargo, si Bolt hubiera seguido ese consejo, nunca se habría convertido en el hombre más rápido del mundo. Porque serlo ha requerido mucho sacrificio”, dice Weeks. 

Pero los entendidos también enfatizan en que lo ideal es buscar un equilibro. Estar a gusto con lo que se hace, pero esforzarse cuando algunas tareas son más complejas. “Si esto lo llevamos al trabajo de cada persona, en que se está encerrado en reuniones de 8 horas, quien no esté contento con su labor terminará enfermo. Tomando en cuenta las tantas variables es fundamental disfrutar. Por las enfermedades, hay que controlarlo”, explica Aguirre.

3.Visión estratégica: “Bolt tiene muy claro su estrategia. Tiene talento y lo ha desarrollado. Tiene estrategia, porque sabe lo que quiere y dónde quiere llegar”, dice Aguirre. Es fundamental que los buenos líderes conozcan de qué trata el negocio, pero tambien tengan la capacidad de trazar un objetivo a seguir y llevar a cabo acciones para alcanzar esta meta. 

“El tema del deporte tiene que ver con una disciplina que tiene objetivos y metas. Un deportista de élite se pone sus propias metas y lucha por un objetivo. Cuando uno le pregunta el sueño a un deportista, es decir, cuál es su aspiración, este afirma que quiere llegar a los juegos olímpicos, mejorar su marca, etc. Por lo tanto, el ideal de un líder es tener claridad en sus metas y las acciones. Hay que tener una visión clara”, dice Rodrigo Correa, gerente de PayRoll capital Humano.

4.Superación: La resilencia de Bolt llama la atención de los entrevistados y lo destacan. El mayor problema que ha enfrentado en la escoliosis, que le produce cojera, y que debió tratar fortaleciendo sus músculos mediante abdominales y otros ejercicios. Aún así, no dejan de sucederle algunos contratiempos. Superó la lesión sufrida antes de los Juegos Olímpicos de Atenas, en 2004, y enfrentó la derrota frente a su compañero Yohan Blake en las eliminatorias para las olimpiadas de Londres 2012, estando en Jamaica. 

“Es una persona que lucha contra sí mismo. Elige no lo que más le gusta, sino lo que más le conviene. Y así, es capaz de superar momentos complicados. Posee constancia y fuerza de voluntad”, dice Gómez. 

Estos aspectos son fundamentales para los ejecutivos, porque ellos deben tener la capacidad de luchar ante los inconvenientes que se presenten. A esto, Correa agrega que: “también deben buscar la excelencia. Un líder de una organización, el puesto se lo puede jugar en un cierre de negocios, en una reunión, o en un nuevo producto. Un deportista en cada acción pone su potencial a prueba, en cambio el ejecutivo pone su potencial a prueba día a día”.

Weeks agrega que “al escuchar a Bolt uno entiende que no se trata de que él se recupera de esos problemas, sino que los usa como motivación para trabajar aún más intensamente. Él dice que los inconvenientes que ha tenido han sido importantes para llegar lo lejos que ha llegado”.

5.Trabajo en equipo: Pese a que no se suele relacionar el atletismo con el compañerismo o, al menos, se les ve de lejos, y a Bolt se le considera generalmente más arrogante, algunos entendidos creen que el velocista se apoya en su equipo, lo cual es muy importante para él. 

El profesor Weeks dice que “él necesita un equipo de personas a su alrededor para que sus resultados sean posibles. La figura clave de su equipo es su coach, quien lo impulsa y lo aconseja. Pero también su familia, sus amigos más cercanos, su agente, sus compañeros del equipo de Jamaica con quienes entrena. No lo habría podido hacer sólo, admite”. 

Aguirre, de Incae, también está de acuerdo con que el equipo complementa al velocista, sobre todo, de parte de sus compañeros, quienes también compiten contra Bolt. “Si él no corriera con quienes lo hace, no sería, probablemente, fuerte ni capaz. Ganarles a los buenos, lo hace ser mejor”, explica.

6.Perseverancia: Una de las características de los emprendedores es que no se rinden ante los problemas, porque continúan trabajando en su idea. Deben superar inconvenientes como, por ejemplo, el perseguir a potenciales contactos de negocios hasta conseguir una cita y levantar financiamiento. Se trata de una forma de actuar que estos días es admirado y que, incluso, se potencia entre los profesionales.

En el caso de Bolt, “se reta y nunca se conforma con lo alcanzado. Siempre quiere romper los récords que se impone”, dice Aguirre. 

Una mezcla acertada podría ser el tener persistencia y humildad. “Si eres el mejor, pero si no eres humilde te vas a engrandecer y no vas seguir desarrollando los hábitos para llegar a ser un verdadero líder. Los deportistas intentan ser mejor cada vez más. A los futbolistas les va bien un rato y tienen mucha fama, pero no saben cómo manejarlo, al ser reconocidos se requiere un factor sicológico importante, que en un líder es importante, y en el caso de los ejecutivos está el coach que requiere entrenar los elementos.”, dice Correa.

7.Saber escuchar: “Otra habilidad que se aprecia en este tipo de deportistas es saber escuchar, una persona que presente tan alta habilidad o destreza para un deporte puede caer muy fácilmente en la soberbia u orgullo, entonces la capacidad de escuchar a los demás es fundamental, esto le permite corregir errores y ver mejor las soluciones a los problemas que enfrenta”, dice Ignacio González, gerente general de Mandomedio.com.

martes, 11 de febrero de 2025

¿Motivación efectiva?: La personalización.

Por: Marc Ambit



 ¿Motivación efectiva?: La personalización.
Échele un vistazo a esta frase, pronunciada por un hipotético jefe o jefa a su empleado, con la intención de agradecerle su esfuerzo y motivarlo a través del reconocimiento:
“Si tu parte del proyecto no se hiciese, el Proyecto no tendría éxito”
Parece motivadora, ¿verdad? Sin duda, lo parece. Pero no lo es, en realidad no es en absoluto motivadora. Échele, si no, un vistazo a esta alternativa que le propongo:
“Si no fueses tú, el/la que hiciera ésta parte del proyecto, no tendría éxito”
¿Nota alguna diferencia entre las dos frases? ¿Qué era lo importante en la primera?: La tarea en sí. La persona carece de importancia, no aporta valor a la tarea. Es como felicitar a un volante por formar parte de la construcción de un coche: sin duda es importante, imprescindible, sin duda. Pero al pronunciar una frase así olvidamos el esfuerzo de quién ha llevado a cabo la tarea.
Por contra, la segunda frase tiene un matiz, ligero pero poderoso. Aquí lo importante ya no es la tarea, si no la manera en que la persona la lleva a cabo, ese valor que le aporta al resultado final. Sin su actuación, el resultado de la tarea no sería el que es, no tendría el valor que tiene gracias a él/ella.

Motivar está lejos de ser algo fácil, quien diga lo contrario miente (y, probablemente, no motiva bien).  Pero sí es cierto que hay algunos aspectos fáciles de recordar e implementar que vendrán a marcar la diferencia con su equipo o en su organización al completo. Orientar nuestra estrategia de motivación a las personas, a los individuos, y no a las tareas es clave para fomentar la autoestima y la automotivación.


lunes, 10 de febrero de 2025

¿Qué es un joven líder?



Fuente: Brujula.com

Un joven líder es aquel que tiene una visión distinta a los demás, aquel que tiene criterio de ser líder, que tiende a velar por el bienestar de la población o mejor dicho que tiene visión de cambio, que piensa en sus hermanos antes que en su propio bienestar, que se sacrifica por ver y encontrar un cambio, aquel que dice “hagamos” y no que manda. Creo que como jóvenes tenemos una amplia capacidad de ser líderes, y de los mejores. El problema que enfrentamos los jóvenes en este país es que no contamos con la oportunidad para demostrarlo, y así dar a conocer a la sociedad que somos capaces y útiles, y que podemos conducir a un grupo o a un país.

Para romper con ese paradigma debemos comenzar por darnos nuestro lugar y buscar un espacio en la sociedad. En otras palabras, necesitamos que nuestra voz de líder salga y la demos a conocer por medio de acciones que vayan a favor de la población, no sólo ser tachados como los que no podemos hacer nada. No importa el círculo social en que nos movamos, tenemos ese potencial de líderes ya sea buenos o malos. Cuando hablo de líderes malos, me refiero a jóvenes que dirigen un grupo, pero no con visión de futuro sino de destrucción, pero así también hay jóvenes que dirigimos un grupo como ejemplo a seguir y con una meta a futuro.

Nuestra sociedad está rodeada de líderes, pero son líderes que piensan en su beneficio y sus propios intereses. Ya no queremos ese tipo de líderes, queremos líderes que piensen en el bien común. ¿Por qué no dar la oportunidad a los jóvenes líderes del país? Un joven líder es una persona con mucha eficiencia en su trabajo, estudio y otros ámbitos de la vida, es alguien que sobresale, que es organizado al momento de dirigir un grupo. Es aquel que se expresa de forma dinámica y que es capaz de plantear buenos objetivos y metas, que siempre es positivo. Un joven líder es aquel que tiene la habilidad  de planificar, convencer, concientizar y ser creativo. Un líder es aquel que coordina, que toma decisiones claras para alcanzar un objetivo, que guía con iniciativa, que motiva, que toma decisiones juntamente con los demás, que gestiona propuestas para el desarrollo social. También es aquel joven que esta al frente de todo, no como una persona individual, sino que para encaminar y dar el ejemplo a los demás, es una persona activa que es capaz de realizar lo que su grupo opine o piense.

Hay muchos que dicen que nosotros los jóvenes somos el futuro, pero en realidad somos el presente. Como jóvenes tenemos el vigor y la fuerza de realizar cualquier tipo de actividad que se nos presente. El líder es aquella persona que se interesa por el bienestar de los demás, que está presente en las circunstancias donde se necesite de su ayuda y que busca soluciones para la problemática de los jóvenes.

Por otro lado, el liderazgo joven debe ser como un conjunto de ojos mirando en todas direcciones, como una fuerza que no se puede contener. Debe ser la alegría del grupo, tener sueños, ideales y mil proyectos que hacer. Es una joven o un joven que busca tesoros, oportunidades para todos, a quien le gusta lo que hace y quiere hacer mil cosas a la vez, es una persona inquieta, incansable, es aquel que quiere cambiar el mundo, poder transformar la violencia en un mundo de paz, que busca que todos vivan en bienestar y que todos sean tratados igual.

Guía a otros hacia una meta común, mostrando el camino por ejemplo, y creando un ambiente en el cual los otros miembros del equipo se sientan activamente involucrados en todo. Un líder no es el jefe del equipo, sino la persona que esta comprometida a llevar adelante la misión. Ayuda también a motivar a los miembros del equipo a ser organizados, y trabaja con sus compañeros de equipo y aprende cómo delegar responsabilidades pensando al mismo tiempo en los intereses de los otros, en sus metas y fortalezas. Involucra, escucha a la gente a su alrededor. Busca que su grupo triunfe, que se enfoca en buscar estrategias y soluciones para suplir las necesidades de su grupo, que cree en los demás que acepta las opiniones de los demás.

En el joven líder podemos encontrar las siguientes características, como las encontré en un sitio visitado por muchos jóvenes:

Paciencia. La paciencia es mantener el equilibrio en circunstancias y momentos difíciles, la paciencia es ceder, mantener el orden, la calma y entre otros. La paciencia encuentra su prueba más difícil en las relaciones personales.

Humildad. La humildad de un líder debería aumentar con el pasar de los años, al igual que otros actitudes y cualidades. En este caso la humildad es la sencillez y la capacidad de mantener un orgullo positivo.

Carácter. Un  líder  firme  en  sus convicciones, creencias y decisiones. Es el perfil del líder que demuestra autoridad y mando cuando las circunstancias lo exige una llamada de atención o una disciplina y lo hace con la intención de que sus miembros o grupo aprenda como es vivir en sociedad.

Autoridad. La autoridad es la que hace que sea respetado y reconocido como persona capaz de desempeñar cualquier tarea.

Integridad y sinceridad. Es de suma importancia que el líder sea autentico, honesto que sepa decir la verdad y sea sincero para reconocer sus errores o para decir lo que es de su agrado y lo que no es de su agrado.

Disciplina. Es cuando un líder tiene el dominio de si mismo  y se aplica  así mismo la autodisciplina ya que ha adquirido la madurez espiritual y social, es el líder que a aprendido obedecer y escuchar.
El joven con calibre de liderazgo no pierde su tiempo, sino comparte todos sus que aceres. Si un líder demuestra que posee una fuerte disciplina propia, otros percibirán eso, y generalmente cooperarán con las expectativas que les han acordado.

Sabiduría. La sabiduría es la facultad de hacer uso del conocimiento, una combinación de discernimiento, juicio sagacidad y aptitudes similares. Y para finalizar un joven líder es aquel que da todo por su grupo y nación.

viernes, 7 de febrero de 2025

Liderazgo: Cuándo los líderes dicen No…Sin remordimiento!





Por: José M. Pujol H.

Decir No es clave en el liderazgo. Puede que hayas pensado alguna vez que decir Si a todas las invitaciones, reuniones o proyectos era bueno porque no querías quedar mal con nadie pero la verdad es que decir No a muchas cosas es lo que te llevará al éxito. 

No hay líder que no haya aprendido o tenga que aprender a decir No. Es necesario, crucial y determinante si realmente queremos lograr cosas que valgan la pena. La vida es demasiado corta y no podemos darnos el lujo de invertir nuestro tiempo en cosas que no agreguen el valor suficiente a nuestro propósito. 

Los líderes de excelencia tienen muy claro que decir No es su mejor aliado para mantenerse enfocados. Les deja más tiempo libre para hacer lo que más les gusta y pasar tiempo con sus familias. Lo mejor de todo es que han aprendido a decir No sin que les cause remordimiento o estrés por el ‘qué dirán’. Ellos viven su vida y la viven en serio. 

En este Post comparto contigo 3 ideas que podemos aprender sobre cuándo los líderes de excelencia dicen No…y sin remordimiento! 

1) Cuando ven que se pueden desenfocar! 

Mantener el enfoque en lo que se hace nos lleva más rápido a nuestro destino. Es cuando perdemos el foco, el sentido y orientación de lo que queremos lograr que empezamos a dar vueltas y andar como si estuviésemos en una caminadora de ejercicios sin avanzar a ninguna parte. 

Los líderes saben que deben mantenerse concentrados cada día, cada mes, cada año, y es por eso que cuidan mucho qué tipo de proyecto, qué clase de reuniones o petición se alinea a sus metas y cuáles no. Si ven que algo no está alineado con sus sueños y proyectos dicen sencillamente cosas como ‘No gracias, en este momento no estoy interesado…’ o ‘lamento informar que No podré asistir a la reunión…’ o ‘En esta oportunidad No podré acompañarlos…’, y lo hacen por supuesto, sin remordimientos. 

Ellos saben que si pierden el foco, también pierden energía y tiempo. Dos de los recursos más valiosos que tenemos. Prefieren pasar por agua fiestas pero dedicar su tiempo y energía a cosas que les aprovechen. 

Por lo general muchas personas tienden a decir Si a muchas cosas al mismo tiempo y es cuando se ven atrapados en muchas actividades pero pocas con un valor verdadero para su propósito. Se sienten mal cuando quieren decir No y prefieren dejarse llevar por sus emociones y finalmente dicen Sí. 

Robin Sharma comenta que “Hay demasiadas personas que se esconden detrás de estar ocupadas sin producir nada para evitar enfrentarse a su miedo al éxito” y también aconseja “Para de administrar tu tiempo. Comienza a gestionar tu enfoque”. 

Estar ocupado no demuestra que seas importante, o que estás haciendo las cosas bien. Por lo general indica que sientes que eres indispensable, que tienes que estar presente para que las cosas sucedan o que tienes que hacerlas tú para que se hagan bien. Pero si estás muy ocupado puede ser un síntoma de que necesitas delegar más y que debes necesariamente decir No a algunas cosas poco importantes para dedicarte a las cosas que realmente valen la pena. 

Mantente enfocado hacia tus metas y sueños y atento a decir No cuando surja algo que te quiera desenfocar. Sólo así lograrás grandes cosas en tu vida. 

2) Cuando no les convienen ciertas relaciones! 

Los líderes de excelencia se cuidan mucho de las personas con las cuales se relacionan. No se trata de que hagan discriminación entre unas y otras sino que no están dispuestos a pasar tiempo con personas que se quejan, critican o que les gusta el chisme. Si observan que en tal reunión o círculo social hay personas con éstas características, se les hace fácil decir ‘No gracias…’. 

Por lo contrario, la mayoría adopta una posición conformista o falsamente educada. Prefieren quedarse en un lugar escuchando los últimos chismes del día que retirarse a seguir con sus labores. Piensan que si se retiran o hacen algún comentario contrario pasarán por personas maleducadas. 

Pero la verdad es que los líderes cuidan su mente, saben que una sola gota de pensamiento contaminado puede contaminar todo un estanque, y prefieren evitar esos malos ratos. Si ven que no les convienen algunas relaciones, reuniones o grupos de personas, sencillamente se retiran, mentalmente han dicho No. 

Recordemos el principio: “Eres la media de las cinco personas con las que pasas más tiempo” Jim Rohn 

La próxima vez que te encuentres en una situación donde tu paz mental, integridad y valores personales choquen con relaciones poco favorables, piensa en la manera en que lo podrías evitar. Decir No te colocará en una posición de ventaja con respecto a los que se queden allí. 

3) Cuando no ganan! 

Los líderes son campeones, les gusta ganar. Buscan involucrarse en aquellas cosas que les aporten algo, que los hagan mejores de lo que son, es como también dijo Jim Rohn “La razón más importante para fijar una meta es debido a que ella hace que usted se convierta en alguien mejor para conseguirla. En lo que ella lo convierte, siempre será de mayor valor que lo que usted obtenga de ella”. 

Si un líder de excelencia no ve la manera en que un nuevo proyecto, sociedad o relación puede llevarlo a ser mejor y mejorar las vidas de los demás entonces prefiere decir No. 

No se trata sólo de ganar dinero con alguna nueva inversión, sino de ganar como persona, en sus emociones, en su mentalidad, en enfrentar retos que les hagan alcanzar nuevos niveles de satisfacción personal. Tampoco quiere decir que busquen sólo relaciones donde ellos ganen sino que sean del tipo ganar-ganar. 

Saben que el hecho de que algo se vea interesante no significa que deban tomarlo. Puede parecer muy prometedor al principio pero al final no les dejará absolutamente nada. Se dan cuenta que tomar esas ‘oportunidades’ significaría desaprovechar su tiempo. 

Por otro lado, muchas personas se lanzan a nuevas ideas sin meditar si eso realmente les conviene. Dejan de hacer algo que era importante por la emoción de comenzar algo nuevo. Otros, tratan de manejar varias cosas al mismo tiempo socavando su potencial. 

Debemos evaluar muy bien qué tipo de decisiones son las que nos llevan a ganar en lo emocional, mental y espiritual así como en lo material. No porque esto último sea lo principal, sino porque tampoco deberías estar dispuesto a perder dinero. En este punto debemos recordar el consejo de Warren Buffett que dice “La regla número 1 es no perder dinero nunca y la segunda, no olvidar la regla número 1”. 

Recuerdo una ocasión en la que fui a pedir patrocinio para un evento a un empresario amigo y que se ha convertido en uno de mis mentores en el área de emprendimiento e innovación. Luego de explicarle el tema del evento y quién sería el conferencista, yo pensaba que aceptaría inmediatamente tomando en cuenta que el tema era bueno así como el ponente, y por supuesto, la amistad que nos une. Su respuesta fue un educado pero tajante ‘No’. 

Cuando le pregunte el porqué de su negativa, de manera muy serena, y acorde a su estilo, me comentó que el evento no iba en la dirección de su visión de empresa. En pocas palabras, no iba a invertir su dinero en cosas donde no iba a ganar visibilidad con sus clientes potenciales y que además no eran su centro o enfoque. Lo entendí, acepte y aprendí. 

Decir No sin remordimientos es clave para alcanzar el éxito en cualquier área de la vida, aún los tenistas número 1 deben decir No a alguno que otro campeonato durante el año para poder decir Si a los eventos más importantes de la temporada. 

Aprende a decir No las veces que lo consideres necesario. Puede que al principio te sientas incómodo pero notarás con el tiempo que te hace avanzar más rápido a dónde quieres. 

Se el líder que debes ser y di No sin remordimientos!