viernes, 24 de marzo de 2023

HABILIDADES PARA MOTIVAR

Por: Liderazgo y Equilibrio.
HABILIDADES PARA MOTIVAR
Decimos que una persona tiene habilidad para motivar cuando hace o dice cosas que tiene la propiedad de conseguir que la persona a quien se dirige se sienta bien y satisfecha, mejore su autoestima y se sienta comprometida en lo que hace.
Desarrollamos la habilidad para motivar a través de nuestra competencia para, con nuestro comportamiento, proveer de resultados que tienen valor de incentivo para otros.
La motivación incrementa la capacidad para influir en el cambio y reducir las resistencias al cambio.
Existen una serie de reglas generales para motivar como son:
·         Poner en duda la información negativa como valor cultural: existe un hábito de dar información negativa en vez de dar información positiva.
·         El ser positivo y proporcionar ánimo es un valor cultural inapreciable: ser asertivo implica decir también lo que no nos gusta.
·         Diseña el entorno de tal modo que las consecuencias valiosas y
·         gratificantes vayan después de que se haya producido un comportamiento deseado.
·         Identifica incentivos potenciales y consecuencias gratificantes: observando qué es lo que particularmente motiva a cada una de las personas del quipo, por ejemplo:
–  Flexibilidad horaria.
–  Acceso a la formación.
–  Ciertas tareas.
–  Reconocimiento.
–  Asumir responsabilidades.
–  Etc.
·         No dejar pasar desapercibidos comportamientos merecedores dereconocimiento.
·         Ser inmediato en dar elogios.
·         Recordar el nombre del interlocutor y utilizarlo.
·         Procurar que lo que hagas o digas tenga impacto emocional y se gratificante.
·         Evita que los elogios parezcan un “latiguillo”. Ser sincero y honesto.
·         Procurar que la persona que reciba los elogios, perciba que la obtención de la recompensa se debe a su esfuerzo y contribución personal.
·         No pasar de “puntillas” sobre los comportamientos dignos de ser recompensados.
·         Los reconocimientos han de ser creíbles, hay que argumentarlos.
·         Ser equitativo: elegir criterios claros a la hora de valorar como digno de reconocimiento cualquier comportamiento con independencia de la persona que se trate.
·         Hacer que la tarea sea significativa.
·         La forma de tratar al equipo debe ser agradable, cotidianamente, sin necesidad de vincularlo a resultados o ejecuciones de tareas.
·         Tomar como criterio para motivar el “ahora” y no lo que “debería ser”.
·         Ser asertivo en tu modo de motivar, sin titubear ni vacilar, con firmeza.
·         La credibilidad y la fiabilidad son el resultado de la coherencia mantenida a lo largo del tiempo entre lo que se dice y lo que se hace.
·         Ser una fuente de recursos y oportunidades para el desarrollo personal y profesional y la autoestima: interesarnos por:
·         La asistencia a un congreso.
·         La inscripción a un curso.
·         La representación institucional en un acto público.
·         Compartir información.
·         Etc.
·         Uso de expresiones sociales positivas: “me agrada”, “te felicito por”.
·         Si no se puede recompensar inmediatamente, hacerlo en otro momento pero no olvidarlo.
·         Organizar reuniones informales con el equipo, y transmitir información
·         positiva de cómo van las cosas, los logros obtenidos, la contribución de
·         cada uno para conseguir esos objetivos, etc. Promover la cultura de
·         “aprender de los aciertos”.
·         El coordinador puede mantener entrevistas personales de evaluación seguimiento con los miembros del equipo.
·         Promover la celebración de días clave: las celebraciones:
–   Facilitan las emociones positivas.
–  Contribuyen al desarrollo del sentimiento de afiliación y pertenencia.
·         Ofrecer a los miembros del equipo la oportunidad de aportar ideas propias y la responsabilidad compartida de las decisiones importantes.
·         Delegar tareas y responsabilidades.
Un aspecto importante es cuándo se debe motivar y la respuesta es, cuando deseamos:
·         Ayudar a adquirir y desarrollar hábitos y costumbres que deben ser aprendidos.
·         Que nuestro interlocutor esté receptivo a nuestros mensajes.
·         Informar acerca de lo que nos agrada de su comportamiento.
·         Generar emociones positivas.
·         Crear un clima favorable para la negociación y para el cambio.
·         Mantener y ampliar los logros realizados en el proceso de cambio.
·         Alentar a los miembros del equipo para que se impliquen en la realización de las tareas.