Las ocho
universidades de la Ivy League quieren a esta estudiante.
Fuente: The New York Times.
Una
estudiante de preparatoria no podía creer los resultados, que veía en su
teléfono móvil, de los exámenes de admisión a las universidades a las que había
solicitado ingresar.
Una
a una le daban la misma respuesta: Harvard, aceptada; Dartmouth, aceptada;
Princeton, aceptada; Universidad de Pensilvania, aceptada; Cornell, Yale,
Columbia y Brown: aceptada, aceptada, aceptada, aceptada.
El
31 de marzo era un día lleno de expectativa y emoción porque las universidades
de la Ivy League publicaban en línea sus resultados y Augusta Uwamanzu-Nna, una
estudiante de la preparatoria Elmont Memorial, se convirtió en la segunda
alumna de esa escuela en lograr un récord bastante peculiar: las ocho mejores
universidades de Estados Unidos la aceptaron.
Gritó y lloró.
“Es
increíble”, dijo Uwamanzu-Nna, de 17 años. “Aún es muy difícil creer que esto
me haya pasado a mí”.
Su
logro adquiere mayor reconocimiento a causa de la —cada vez más— feroz competencia
por el ingreso, pues hay una reducción notable en los índices de aceptación de
las universidades más prestigiosas. Por ejemplo, Harvard este año tuvo un
índice de aceptación de 5,2 por ciento en comparación con el 9,3 por ciento de
2006.
Uwamanzu-Nna (que se pronuncia u-güa-man-SU-nah) es la
segunda alumna de su preparatoria que obtuvo este logro; en 2015, el nombre de
Harold Ekeh figuró en varios titulares debido a que 13 universidades lo
aceptaron, entre ellas, las ocho de la Ivy League.
Representantes
de la preparatoria Elmont dijeron que Ekeh, quien ahora estudia en Yale, ha
sido una inspiración para los demás estudiantes de la institución. También
comentaron que Ekeh es amigo cercano de Uwamanzu-Nna.
Al
inicio del año escolar, Augusta habló con su tutora y le dijo que quería
solicitar el ingreso en las ocho universidades más prestigiosas de Estados
Unidos.
“La
animé a hacerlo por que sabía que podía lograrlo”, dijo la tutora, Sanju
Liclican.
Sin
embargo, muchos consejeros especializados en el proceso de admisiones
universitarias no recomiendan llevar a cabo esta práctica.
Dean
Skarlis, presidente del servicio de tutoría del College Advisor de Nueva York,
señaló que hasta para los estudiantes excepcionales es mejor solicitar el
ingreso a unas cuantas universidades de la Ivy League, junto con varias
universidades “probables” y un par de seguras.
“Con
un índice de aceptación de entre el 4 y 12 por ciento, si los jóvenes ponen
todos los huevos en esas canastas, la mayoría se quedará, probablemente, sin
nada”, agregó. “Es muy muy competitivo”.
Sin
embargo, Uwamanzu-Nna tenía mucho a su favor: un promedio de calificaciones
perfecto que le permitió asistir a las clases más difíciles, fue seleccionada
como la alumna que dará el discurso de despedida de su generación y fue
finalista del prestigioso programa de búsqueda de talentos Intel Science Talent
Search.
Uwamanzu-Nna
dijo que estaba impactada por haber sido aceptada en tantas universidades;
además de las ocho de la Ivy League, la Universidad de Johns Hopkins, el
Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), la Universidad de Nueva York y el
Instituto Politécnico Rensselaer la admitieron.
Si Uwamanzu-Nna ya escogió una, no lo revela; dice que está
interesada en bioquímica e ingeniería ambiental, y que está analizando las
características de las 12 universidades y que pronto visitará los campus.
Todo
esto le parece abrumador. “Es una decisión muy importante”.
Tiene hasta el primero de mayo para decidirse por una de las
universidades.