miércoles, 3 de enero de 2024

¿En qué consiste el verdadero liderazgo?
 El liderazgo es lo que haces cuando nadie está mirando. La verdadera medida de lo que eres es lo que haces cuando  nadie te mira. ¿En qué vamos a emplear nuestra vida? Por que al final del camino, sólo hay dos preguntas importantes: Qué persona has llegado a ser y cuántas vidas has cambiado”.
Y tal y como recalca Robin Sharma, no hace falta ser Steve Jobs, o Bill Gates para ser un gran líder: “El liderazgo consiste en pequeños actos de creatividad, cosas que parecen insignificantes, pero que se producen de forma constante. Lo insignificante nos lleva a cosas grandes, a la auténtica transformación”.
Ocho Reglas para un nuevo liderazgo
1. No te pagan sólo para trabajar, sino también para estar asustado. El permanecer en nuestra zona de confort es lo más peligroso que hay. La verdadera innovación pasa por salir de esa zona de confort, por comprometernos con lo que nos asusta. Acércate a tu temor y encontrarás tu libertad.
2. El fracaso es abandonar demasiado temprano. Lucha por inspirar a las personas con las que trabajas, para las que trabajas y las que trabajan para ti. Inspira a los demás.
3. El antiguo modelo de liderazgo está obsoleto. Aprende a liderar sin tener el título para ello. El liderazgo se produce desde cada puesto de trabajo.
4. Un trabajo es solo un trabajo si lo ves como tal. Sin embargo el trabajo es tu oportunidad de expresar lo que eres. Y si tu trabajo es medio (o mediocre), esa es la imagen que está proyectando de ti mismo como persona. Tu trabajo es tu gran oportunidad para mostrar lo que eres, tu oportunidad para crear y entregar valor.
5. Tu verdadera ventaja competitiva reside en la capacidad que tengas de crear liderazgo en cada uno de tus empleados, y hacerlo más rápido que tu competencia.
6. El liderazgo son tres cosas: inspirar, influenciar e impactar. Todos estamos deseando que alguien nos inspire. ¿Quieres ser el mejor? o simplemente te vas a limitar a decir “es mi trabajo”.
7. Deja de decir lo que vas a hacer y hazlo. Las ideas sin ejecución no valen nada, las ideas por sí solas, no tienen ningún valor.
8. Evita las distracciones innecesarias y céntrate. No puedes pasarte el día persiguiendo juuetes brillantes. Si tienes un problema eres tú quien lo tiene que resolver. No esperes que lo haga otro.


Por: Rodolfo de Juana