Por: Éxito y Liderazgo.
Ventajas del
liderazgo participativo
Algunas de las ventajas que puede
aportar el liderazgo participativo a la hora de poner en marcha un proyecto,
son las que puedes leer enseguida:
·
Brinda las mismas oportunidades para
todos. Cuando un líder se preocupa por el bienestar del equipo que tiene a su
cargo, todos cuentan con las mismas posibilidades de crecer y superarse, ya sea
a su manera o brindando ayuda con las cosas que mejor se les dan.
·
Es una manera eficaz de asegurar un
ambiente de confianza entre todos. La confianza es importante, puesto que
cuando carecemos de ella, se da lugar a circunstancias muy desagradables como
la traición, la competencia negativa o incluso el llegar a mentir.
·
Garantiza que todos se puedan sentir
bien anímicamente. En un equipo que trabajo bajo el mando de un líder
participativo, no hay lugar para sentimientos como el aislamiento, porque se
entiende que todos pueden llevarse bien y ayudarse entre sí.
·
Fomenta la participación de todos.
Nadie tiene porque ser relegado o quedarse callado, puesto que constantemente
se necesita del esfuerzo a partes iguales por todos los miembros que colaboran
con una misión. De la misma manera, nadie debe llevarse una carga más pesada
que la de los demás.
¿Cómo puedes llegar
a practicar el liderazgo participativo?
Llevarlo a cabo en diferentes sitios
no solo te facilitará la vida en muchos aspectos, sino que te traerá múltiples
satisfacciones. Los mejores consejos que puedes tener en cuenta si no sabes por
dónde empezar, son los que te menciono a continuación:
·
Acércate a los demás. En tu sitio de
trabajo, en clase, con los vecinos; anímate a entablar conversación con ellos
cuando veas avecinarse un proyecto en el que tendrán que participar todos.
Pregunta cuáles son sus propuestas para que las cosas vayan a mejor y si
estarían de acuerdo con las tuyas. A través del dialogo pueden llegar a darse
cuenta, de que juntos podrían lograr cosas muy buenas.
·
Toma la iniciativa. No tengas miedo
de hacer que los demás te escuchen, siempre y cuando lo hagas de la manera
apropiada, nada tiene porque salir mal. Saca a relucir tus mejores ideas y
acepta las críticas que puedas recibir si en verdad son constructivas. Te
asombrarás de lo que otros pueden llegar a ver en ti, si tan solo dejas las
dudas atrás.
·
Esfuérzate por hacer que todos se
integren en un mismo proyecto. No te sorprendas demasiado si te topas con
alguien que siente que “no encaja” con los demás o no termina de ver del todo
la visión en la que se han puesto de acuerdo todos. Recuerda que las personas
piensan diferente, pero con un poco de comprensión y ánimos por tu parte,
lograrás hacer que ese alguien llegue a cooperar y a sentirse bien por ello.
·
Recuerda que la comunicación está
ante todo. Muchas veces, los peores malentendidos se llegan a hacer más grandes
cuando no existe comunicación. Lo mejor que puedes hacer para evitarlos, es
facilitando las reuniones entre todos los que forman parte de una misma meta y
dejando en claro desde el principio, que no hay porque guardarse ideas, dudas o
malestares.