martes, 16 de enero de 2024

La relación entre inteligencia y voluntad

Por: Vive en la Cumbre.

La relación entre inteligencia y voluntad
¿Debe entenderse que inteligencia y voluntad son dos entidades independientes o deben caminar unidas? La realidad es que el conocimiento y la voluntad se complementan.
En el día a día, es importante fomentar la fuerza de voluntad a través del conocimiento. Por ejemplo, a veces, ante una oposición, la voluntad puede sufrir tentaciones de debilidad, sin embargo, dicha debilidad se supera en la medida en que el conocimiento otorga razones a la voluntad para hacer ese esfuerzo. En la medida en que eres capaz de racionalizar tus propios actos, tu voluntad se va fortaleciendo.
El conocimiento es un horizonte de libertad, es decir, desde la ignorancia no puedes tener el mismo campo de acción y de opciones que desde la sabiduría. Por ello, es esencial que nunca pierdas tu deseo de saber más, de estudiar, de leer y disfrutar del arte del cine y por otra parte, tampoco descuides el conocimiento propio de la experiencia.

La voluntad -como valor- consiste en hacer lo que tenemos que hacer, lo que debemos hacer, sin dejarnos vencer por las dificultades.

Admiramos este valor no sólo en los atletas que entrenan incansablemente, o en los artistas que perfeccionan con disciplina su talento, sino también en cada persona que calladamente cumple con su obligación de cada día.

Esa es la lección que da un padre de familia a sus hijos que lo ven todos los días acudir a su trabajo para ganarse honradamente el pan de cada día. Esa es la lección de una madre de familia que cuida de los suyos y en ocasiones  también acude a trabajar para apoyar en el hogar.


¿Cómo se forma la voluntad? Desde luego con el ejemplo callado de todos los días, pero también ayudándole a soñar, a formarse ideales y a marcarse metas y objetivos.
La voluntad se motiva por el amor que se da y se fortalece con el amor que se recibe. Se realiza si hay perseverancia y compromiso.
La falta de voluntad puede ser una enfermedad que hace inútil a la persona y la sume en la pasividad.