Por: Edición impresa El comercio.
Luis Landínez, el presidente ejecutivo de GM-OBB en Ecuador, conoce de cerca lo que es el esfuerzo y la persistencia. Sabe que cada persona está en posibilidad de tomar las mejores decisiones para liderar su vida y ayudar a otros a salir adelante, pese a los obstáculos y las adversidades.
Este ejecutivo cuenta que su vida ha dado muchas vueltas y que todo lo que ha vivido le ha servido para sacar lecciones y proyectarse hacia nuevos retos y desafíos. Landínez nació en Socorro, un pequeño pueblo de Colombia, y cuando tenía 12 años perdió a sus padres, en diferentes circunstancias.
Tras estos tristes hechos vivió con su abuela y luego con sus tíos, que vendían comida en un mercado. "No sabía qué iba a hacer. Tenía dos opciones: seguir el camino de mis tíos o tomar un rumbo diferente para mi vida", cuenta Landínez, que estuvo en un internado y estudió la secundaria en un colegio militar, con apoyo económico de sus tíos.
"Fue la época mas dura de mi vida. Pero eso me curtió y me hizo ver que tenía dos oportunidades: o quejarme toda la vida o salir para adelante y buscar un camino".
Landínez se planteó una serie de desafíos que los fue cumpliendo. Sus tíos ya no podían pagar sus estudios y empezó a trabajar vendiendo zapatos en un almacén de Bogotá. Eso le permitió pagar sus estudios secundarios.
Luego trabajó durante siete años en una empresa de servicios y al mismo tiempo estudiaba Derecho en la universidad. "Empecé a encontrar sentido a la vida. Hacía de todo para mantener a mis hermanos, incluso llegué a cantar y tocar la guitarra en un bar de Bogotá".
Una vez que terminó sus estudios universitarios empezó a buscar trabajo. Supo que en General Motors buscaban un abogado, con experiencia y dominio del inglés. "En la entrevista de trabajo dejé claro que no cumplía ninguna de las condiciones. Pero les dije que tenía muchas ganas de salir adelante y que no se arrepentirían de contratarme".
A las dos semanas lo contrataron como abogado para temas laborales y ya lleva 23 años en la empresa, con una importante carrera en el área de recursos humanos y ahora dirige la operación de GM-OBB, en Ecuador
Este ejecutivo está convencido de que el liderazgo convierte a toda organización en un mejor lugar. Pero aclara que el liderazgo no solo es tener contentos a los trabajadores de una empresa. "Si todos la pasan bien en la compañía, pero no hay resultados somos un club de amigos, no una empresa competitiva".
El representante de la firma de la industria automotriz comenta que un liderazgo agresivo, en el buen sentido de la palabra, se refleja en el nivel de ventas de la firma, aumenta el compromiso y eso genera más productividad. "Si la gente está contenta se reduce la rotación de personal, la gente quiere quedarse cuando sabe que su trabajo ayuda a la empresa a hacer dinero. El líder hace que los empleados amen lo que hacen".
Luis Landínez, el presidente ejecutivo de GM-OBB en Ecuador, conoce de cerca lo que es el esfuerzo y la persistencia. Sabe que cada persona está en posibilidad de tomar las mejores decisiones para liderar su vida y ayudar a otros a salir adelante, pese a los obstáculos y las adversidades.
Este ejecutivo cuenta que su vida ha dado muchas vueltas y que todo lo que ha vivido le ha servido para sacar lecciones y proyectarse hacia nuevos retos y desafíos.
