La pasión es un término que por lo general se relaciona con las parejas…con el amor hacia alguien, y aunque en esta área juega un papel muy importante para que las relaciones se aviven, es un término que tiene un gran impacto en otras áreas de la vida.
Se ha dicho que sin pasión nada grande puede lograrse. Los grandes monumentos, las grandes obras arquitectónicas, los grandes museos del mundo, han sido hechos o albergan obras que fueron hechas con gran pasión.
En el trabajo sucede lo mismo, puedes notar fácilmente cuando algún colaborador está haciendo su trabajo con pasión en comparación con otro que lo hace por el dinero que recibirá.
La pasión determina la intensidad del compromiso. Una débil pasión despliega acciones débiles, mientras que una fuerte pasión lleva a hacer cosas que al principio parecen imposibles.
La verdad es que hoy día mucha gente vive sin pasión o con muy poca dosis de ella. Se despiertan en la mañana, hacen su trabajo y aunque físicamente están activas pareciera que están apagadas por dentro. Se nota en su mirada, en sus conversaciones llenas de quejas y críticas, se nota en su poco entusiasmo.
Entiendo que hay días malos, donde las cosas no salen como uno quisiera, donde pasa lo que nunca esperas que pase, pero como dijo alguien alguna vez: “Tan solo los mediocres nunca tienen un mal día”, pero de allí, a permanecer apático y sin pasión la mayor parte del tiempo hay un trecho largo.
Hoy quiero compartir 3 ideas claves para volver a conectarte con lo que más te apasiona en la vida!
1) ¡Del deseo a la Pasión!
Hay mucha gente que desea cosas, desea emprender algún negocio, desea hacer algún viaje, inscribirse en algún curso, leer un libro que por años ha dejado en el estante, pero por alguna razón espera el momento ideal, el día justo, a que llegue la oportunidad.
Lo cierto es que nunca hacen realidad sus deseos. Se quedan en eso, en deseos fríos, vagos, que no terminan de enraizar en ninguna parte. Pasan los años y los deseos se quedan con su misma intensidad y muchas veces se desvanecen.
Empiezan a decir cosas como “es que no era para mí…”, “no era el momento…”, “ya estoy muy viej@…”, “deje pasar la oportunidad…”. Palabras así no hacen más que colocarlos en un estado de mayor desánimo confirmando así su situación.
Pero ¿Cómo actúan los líderes? Los verdaderos líderes saben que nunca hay que esperar que una oportunidad llegue, o el día justo, o el momento ideal, porque saben que la vida no recompensa a los temerosos, sino a aquellos que a pesar de sus miedos se lanzan y en el camino van ajustando la trayectoria.
Uno de los secretos de los grandes líderes (y realmente no es ningún secreto) es que hacen que sus deseos pasen a ser sus pasiones. ¿Cómo lo logran? Dedicándoles tiempo; el que le gusta pintar, empieza a pintar y con el tiempo va dedicando más horas a la pintura…el que le gusta jugar baloncesto, empieza a lanzar la pelota al aro y con el tiempo va dedicando más horas a entrenar…
Ejemplos…Michelangelo Buonarroti o mejor conocido como Miguel Ángel, el gran pintor italiano, Michael Jordan, el que se reconoce como el número uno en toda la historia del baloncesto. Cada gran líder en su campo hizo de su deseo su pasión.
No esperaron que el deseo se convirtiera en pasión sino que alimentaron su deseo con herramientas prácticas; se capacitaron, leyeron sobre el tema, estudiaron a otros grandes líderes y así sucesivamente todo empezó a cambiar para ellos.
Si tú estás deseando hacer algo, empieza a añadir leña al fuego…sea una idea de negocio, sea una nueva idea que se te ha ocurrido para la empresa donde trabajas, sea un hobbie como salir a correr o hacer más ejercicio, o cualquier otra cosa, necesitas empezar a dedicar más tiempo a ello.
Los fines de semana son muy buenos días para pasar tiempo en tus pasiones, bloquea mínimo una hora en tu horario de los sábados o domingos para hacer aquello que más te apasiona, sea montar bicicleta, salir a correr, dibujar, cantar, pintar, diseñar, tocar algún instrumento, leer sobre negocios, aprender cómo montar una empresa, la lista es larga…
Cuando lo hagas, verás cómo esa pasión que empezará a nacer en ti, impactará todas las demás áreas de tu vida, tu trabajo, tus relaciones, tu mentalidad, tu espíritu. Te sentirás vivo nuevamente y que cada día tiene mucho más para ofrecerte que lo que antes podías ver.
Convertir el deseo en pasión es lo que necesitamos para que podamos influir más positivamente en este mundo con nuestros dones y talentos…
2) ¡Aplica acción inmediata!
Otro gran secreto de los grandes líderes (que tampoco es un secreto) es que actúan de inmediato. Cuando reconocen que algo puede ser bueno para ellos, no se detienen con más análisis, sino que colocan acción.
No necesitan esperar una señal, algo especial para actuar. Saben que es la acción lo que traerá la experiencia y con ella la sabiduría. Anthony Robbins dice “El éxito es el resultado de las decisiones acertadas, las decisiones acertadas son el resultado de la experiencia y la experiencia suele ser resultado de las decisiones equivocadas”. Así que el primer paso que tienes que dar es actuar.
Una vez que hayas elegido un deseo que quieres convertir en pasión, empieza a tomar decisiones pequeñas que te lleven a encender esa pasión. No tienen por qué ser acciones sobrenaturales, sino pequeños pasos que te vayan encaminando.
Muchas personas se quedan atascadas en el mito de que si no hacen un gran cambio no vale la pena hacer nada. Por esa razón esperan estar preparas para dar ese primer paso, cuando la verdad es que se necesita sólo un paso, sólo una acción y nada más que romperá la inercia y logrará que todo empiece a moverse. Recuerda la frase de Lao-Tsé “Un viaje de mil millas comienza con el primer paso”.
¿Qué iba a saber Mark Zuckerberg cuando empezó Facebook que se iba a convertir en una de las redes sociales más grande del mundo con aproximadamente 1.350 millones de usuarios activos? ¿Qué iba a saber Jack Dorsey co-fundador de Twitter que sería una de las redes de microblogging más utilizadas del mundo? ¿Qué iba a saber Ana Frank que su diario sería uno de los más famosos de la historia?
Solo se necesita un paso y todo puede empezar a cambiar. Toma acción y has de tu pasión una prioridad…no sabes qué te puede estar esperando del otro lado…
3) Has lo que más amas…
Sé que muchas veces no es fácil hacer lo que uno ama. Muchas personas terminan haciendo lo que les toca hacer, a veces es por la necesidad económica, buscan una manera de sostenerse, otra razón es la presión familiar, cuando hay hij@s reaulta imperante tomar decisiones y a veces no hay muchas opciones.
Es importante actuar para salir adelante en tales situaciones, sin embrago, cuando el trabajo se convierte en una especie de cárcel, es hora de tomar otras decisiones. Lo más importante es reconocer que se está llegando a un punto donde lo que se hace no nos satisface, no nos apasiona y buscar maneras de dar el salto a eso que uno más ama hacer.
Muchas personas dejan enterrado su pasión por temor al qué dirán, o lo que pueda pasar en el futuro, se preguntan ¿y si no funciona? ¿y si no soy constante? ¿y si no logro levantarme? y su vida se transforma en una oda a las quejas, las preocupaciones, las críticas, la desilusión.
Pero la verdad es que cuando se está haciendo algo que no representa la pasión, todos esos sentimientos empiezan a aflorar en algún momento y cada vez se hace más difícil detenerlos, la solución no es otra que buscar hacer lo que uno ama…
Peter Buffett quien es hijo del multimillonario Warren Buffett, dice que su padre siempre le decía…“Haz lo que amas…no te conformes con algo que no sea tu pasión, si tienes la suerte de encontrarlo”, sabias palabras, lo que sucede es que muchas veces no se consigue saber qué es lo que uno más ama.
Así que toma como primer paso buscar muy dentro de ti qué es aquello que más te gustaría hacer, qué harías aunque no te pagaran (no te preocupes por este paso, si haces las cosas bien, al final siempre te pagarán), y allí tendrás una luz por donde comenzar a buscar. Cuando encuentres qué es lo que más amas, deberás tomar la decisión de hacerlo o no.
No tienes por qué toma una decisión inmediata aquí, puedes hacer un plan de transición e ir tomando pequeñas acciones que poco a poco te encaminen hacia eso que más pasión te causa. Cuando lo consigas no lo dejes escapar. Todos los grandes líderes que vivieron y viven su vida al máximo lo han hecho porque decidieron en algún momento hacer lo que más les apasionaba.
Te llevará algún tiempo pero te aseguro que valdrá la pena. Es mejor pasar 3, 5, o 10 años haciendo la transición a algo que amas que pasar el resto de tu vida haciendo algo que no te apasiona. Si no lo cambias, terminarás haciendo el trabajo de forma mediocre porque tu corazón no estará allí y lo sabes…
Te pregunto…¿Qué te apasiona más en la vida…?
Sé el líder que debes ser y empieza a buscar qué es lo que te apasiona….anota está pregunta en un trozo de papel y sujétala al espejo de tu baño, léela todos los días al levantarte y acostarte y una vez lo descubras, empieza a actuar para convertir tus deseos en pasión!