miércoles, 10 de enero de 2024

Líderes efectivos y más humanos

Líderes efectivos y más humanos.

La capacidad de contactar con las emociones ajenas es vital.

Los líderes se hacen”, aseguró el vicepresidente de recursos humanos de Coca-Cola para Latinoamérica Sur, Alejandro Melamed. En su conferencia Líderes más humanos, el especialista habló acerca de las características de los líderes y su papel en las empresas.

Según Melamed, la falta de líderes genera “malestar en las empresas, algo que saca lo peor de sus empleados”. Para el especialista en recursos humanos, la gente “no se va de las empresas, se va de los jefes”. Mientras que tener un buen jefe que nos inspire todos los días motiva a que el empleado se quede en la empresa, tener otro que “sea un castigo todos los días” genera el efecto contrario, apuntó.

Por eso, para Melamed, el líder efectivo “es aquel que es sensible a las emociones de los otros”, lo que interpretó como “llevar el marketing adentro de la organización”.
“Lo que define a un líder es su capacidad de inspirar energía pasión y entusiasmo a su gente, no se trata de el más genio del mundo, sino de aquel que puede sacar lo mejor de los demás”, apuntó.
Bajar a escuchar

Una de las principales características de un líder, según Melamed, es la humildad, algo que explica como la capacidad para “bajar” a escuchar las opiniones del otro. Para el especialista, “los grandes líderes escuchan las opiniones, no de sus colaboradores inmediatos, sino de aquellos en los niveles más bajos de la organización”. Además, Melamed dijo que los líderes deber tener sensatez para ser honestos consigo mismos y con los demás, manteniendo la integridad.
Tener gratitud es uno de los puntos que el especialista destacó de la personalidad del líder. “Cuando digo ‘gracias’, hago algo tan bueno como lo que me hicieron a mí”. Para Melamed, el verdadero líder tiene la capacidad de inspirar a sus empleados a través de contar el propósito por el cual se hacen las cosas.
El líder buscará que los subalternos se sientan identificados con ese propósito, controlando sus emociones para evitar transmitir un mensaje negativo. “Al integrar las emociones de los otros y las propias, lo que se hace es potenciar sentimientos positivos”, por lo que hay que pensar “cómo interpreta el otro lo que yo digo”, concluyó.