martes, 3 de septiembre de 2024

Liderazgo Empático

Por: Lifeder.
Liderazgo Empático.

El liderazgo empático es un tipo de liderazgo que permite al líder ubicarse en el lugar de los seguidores. Como su propio nombre indica es un tipo de liderazgo que utiliza la empatía con los demás como herramienta principal.
El liderazgo empático se lleva a cabo mediante el conocimiento de los individuos, las habilidades para negociar y las técnicas de intervención e integración.
Realizar este tipo de actividades permite formar equipos de trabajo con un elevado valor añadido en sus acciones. De este modo, hoy en día otorga una cierta ventaja competitiva y consigue incrementar el rendimiento de los equipos.
De hecho, el liderazgo empático constituye una alternativa de liderazgo nueva que tiene como objetivo dar respuesta a las necesidades particulares de los miembros que conforman los equipos.
Actualmente, la empatía es uno de los elementos más valorados en una gran diversidad de grupo. Motivo por el cual cada vez son más las organizaciones que optan por utilizar este tipo de herramientas.
El objetivo de este artículo consiste en explicar de una forma clara y entededora los principios del liderazgo empáticos. Así como postular sus características básicas y los procesos que hay que elaborar para llevarlo a cabo.
Características del liderazgo empático
El liderazgo empático abarca una serie de características que definen el modo de gestionar un equipo. Estas características se basan en las acciones y las actitudes que debe desarrollar el  líder.
De este modo, el liderazgo empático no define únicamente un tipo de liderazgo que incorpora la empatía en su actividad. De hecho, va mucho más allá y en la actualidad consta de un proceso bien definido y delimitado.
En este sentido, el liderazgo empático presenta seis características principales propuestas por Guillermo Velazquez Valadez, investigador de Universidad La Salle en 2005. Estas deben guiar la actuación del líder y especificar el tipo de relación que este establece con el resto de personas del grupo.
 1- Entusiasmo
Las acciones emprendidas en el liderazgo empático deben desprender una elevada sensación de entusiasmo. Es decir, el líder adopta un papel totalmente activo en la dirección de la organización.
El liderazgo debe estar regido por el dinamismo y efectuado con energía y pasión. Estos elementos no sólo deben ser desarrollados por el líder, sino que además este tiene la responsabilidad de transmitirlos y extenderlos hacía cada uno de los individuos.
2- Calidez
La calidez hace referencia al afecto y comprensión que realiza el líder sobre los otros sujetos del grupo.
El liderazgo empático debe ser cálido, por lo que debe emprender una serie de acciones que muestren y expresen afecto de forma directa.
Esta segunda característica requiere una cierta habilidad del líder para relacionarse de forma afectiva. Y va mucho más allá de acciones concretas que muestren sensibilidad por lo compañeros.
De hecho, la calidez que caracteriza el liderazgo empático define la relación que el líder establece con los integrantes del grupo.
Esta no debe ser meramente técnica o profesional sino que el líder debe demostrar preocupación por cada una de las necesidades (profesionales y personales) de los miembros.
3- Serenidad
La calidez del liderazgo empático puede conducir a una gestión excesivamente emotiva o sentimental. Este hecho debe ser superado mediante la serenidad del liderazgo.
La calidez no debe limitar la racionalidad de las actividades emprendidas por el líder, sino todo lo contrario.
El liderazgo empático requiere un amplio estudio y evaluación de todas las posibles soluciones y actividades a emprender. Para realizar tales tareas, se tienen en cuenta tanto los aspectos profesionales como los personales que atienden a la situación.
4- Rigidez justa
Los tres puntos anteriores pueden poner en entredicho el rol del líder ante el grupo. Establecer relaciones próximas con los integrantes puede interpretarse como una cierta pérdida de poder y/o autoridad.
Este factor debe ser cuidadosamente gestionado por el líder. A pesar de ser cálido y empático, en el liderazgo empático debe haber también un cierto grado de rigidez.
El líder avalúa y tiene en cuenta las necesidades de todos sus integrantes pero debe ser él quien tome las decisiones. En este sentido, la detección de actividades necesarias a emprender debe realizarse desde un punto de vista subjetivo y justo.
El líder debe adoptar una posición de no comprometerse con nadie y anteponer los intereses institucionales a los personales. Aun así, siempre que pueda y sea justo hacerlo, tratará de dar respuesta a todo tipo de interés que surja en la organización.
5- Empatía
Evidentemente, la empatía resulta una de las características principales del liderazgo empático.
Por empatía se entiende la capacidad cognitiva de percibir lo que el otro puede sentir. Es decir, consiste en elaborar una serie de sentimientos que permiten a la persona ponerse en el lugar del otro.
El líder empático debe adoptar esta práctica de forma rutinaria en su actividad. Las acciones específicas referentes a la empatía deben servir para descubrir los deseos, necesidades y requerimientos de los miembros del grupo.
Así mismo, la información recogida mediante el proceso empático debe ser utilizada para gestionar el grupo y decidir las actividades a emprender. Es decir, el líder deberá empatizar y ser consecuente con dicha acción.