Por: Desarrollo personal.
“La
perseverancia marca la diferencia entre fracaso y éxito”
Cuando hablamos de liderazgo siempre pensamos en una persona
que, al margen de otras cosas, suele tener una habilidad evidente a la hora de
delegar, de planificar, de
gestionar el tiempo, de saber controlar y utilizar con inteligencia sus emociones.
gestionar el tiempo, de saber controlar y utilizar con inteligencia sus emociones.
La actitud y la perseverancia
en un líder
Si realmente quieres ser un líder de verdad, debes ser
perseverante y cuidar tu actitud. Tú actitud es el mejor aliado para que
influye en tu productividad, eficacia y en la opinión que los demás
tienen de ti. Tu actitud de líder puede tener un resultado poderoso, no tan
solo en tu equipo sino también en toda la organización.
Para ser un líder perseverante, debes tomar decisiones a
conciencia cuando seleccionas tus responsabilidades claves como por ejemplo: tu
tiempo con tu familia, acondicionamiento físico, trabajo diario y así
sucesivamente. En vista de que el tiempo es esencial para un líder, debes
apreciarlo y protegerlo. Siempre tienes que recordarte que si no puedes llegar
a tiempo, tienes que llegar temprano. Esto quiere decir que no tienes que
buscar excusas para hacer no hacer algo, sino buscar el tiempo y programarlo
bien.
No te Rindas
Rendirse significa darte por perdido, renunciar a
continuar la lucha, abandonar. Puede ser que a veces en la vida que por más que
intentes algo, te da la sensación que no lo vas a conseguir y para no
desgastarte de forma excesiva lo mejor es abandonar la lucha y tirar la toalla
y centrar tus esfuerzos en buscar una alternativa al anterior objetivo no
logrado.
Las cosas difíciles son difíciles de conseguir y requieren
un esfuerzo especial para conseguirlas, pero cuando lo haces, el premio y la
satisfacción son mucho mayores.
Ahora debes esforzarte en luchar por tus objetivos.