Por: Michelle Leboreiro / AMA
Global
Todos los seres vivos somos
portadores de información codificada. El temperamento refiere a esos códigos,
esa herencia genética, ese esqueleto estable inamovible que sin duda alguna
forma parte de nosotros y no podemos cambiar.
Recuerda
a una persona, esa persona a la cual admirabas, seguías, o incluso te irritaba,
esa persona que representó algo positivo o negativo en tu vida. Lo primero que
la mente seguramente relacionó, fue su personalidad, su carácter, su
temperamento. ¿Cómo olvidar ese sello que las personas imprimen sobre
nosotros?
Somos el resultado de nuestro temperamento y carácter. Términos afines pero diferentes.
Todos los seres vivos somos portadores de información codificada. El temperamentorefiere a esos códigos, esa herencia genética, ese esqueleto estable inamovible que sin duda alguna forma parte de nosotros y no podemos cambiar.
Pero el hombre es producto de una interacción física, social y cultural de la cual obtiene experiencias a lo largo de su vida, lo que influye en la adopción de un comportamiento observable: el carácter, un encuentro entre lo heredado y lo social resultado de nuestra biografía. Siendo el temperamento en gran medida, lo que determina nuestro carácter.
Ahora bien, los elementos anteriores nos hacen a cada uno de nosotros únicos e irrepetibles. Esa individualidad de cada ser humano que identificamos como personalidad, nuestro sello único e inigualable.
Somos el resultado de nuestro temperamento y carácter. Términos afines pero diferentes.
Todos los seres vivos somos portadores de información codificada. El temperamentorefiere a esos códigos, esa herencia genética, ese esqueleto estable inamovible que sin duda alguna forma parte de nosotros y no podemos cambiar.
Pero el hombre es producto de una interacción física, social y cultural de la cual obtiene experiencias a lo largo de su vida, lo que influye en la adopción de un comportamiento observable: el carácter, un encuentro entre lo heredado y lo social resultado de nuestra biografía. Siendo el temperamento en gran medida, lo que determina nuestro carácter.
Ahora bien, los elementos anteriores nos hacen a cada uno de nosotros únicos e irrepetibles. Esa individualidad de cada ser humano que identificamos como personalidad, nuestro sello único e inigualable.
LA PERSONALIDAD DEFINE
NUESTRO SELLO
Sin duda alguna la chispa
de la personalidad funge un papelprimordial en el liderazgo, ese lente desde el
cual vemos y le damos perspectiva a la vida y desde el cual se desprenden los
tipos de liderazgo a ejercer.