Por:
Desarrollo y personalidad.
Positivismo,
Negativismo, Optimismo y Pesimismo
nacimos y nos
criamos con una cultura resistente al cambio y de por sí, tendemos a pensar que
lo que ocurre a nuestro al rededor, es todo aquello cuanto se conoce, y más
aún, por sernos cercano, lo enmarcamos dentro de lo que ante nuestros ojos es:
bueno.
Pues bien, hoy
quiero hablar de un tema, del cual quizás la gran mayoría de personas haya
escuchado o leído alguna vez, sin embargo, es fácil predecir que la mayoría de
ellos, simplemente lo toma en cuenta, más no lo aplica. ¿Cuantas veces has
dicho cosas como…”En el año nuevo dejaré de …“?, ó, a partir de la próxima
semana, seré mas ordenado… ó, jamás vuelvo a…. Con la sensación de que todo no
fue más que promesas… de que muchas veces tenemos metas y sueños muy grandes,
más sin embargo nuestro enfoque no nos permite (por algún u otro motivo)
conseguir lo que nos proponemos.
En este orden de
ideas, quiero resaltar, que gran parte de los pensamientos que se nos cruzan
por la mente cada día y a cada instante, caen clasificados dentro de uno de los
siguientes grupos:
Positivismo
Negativismo
Optimismo
Pesimismo
El Positivismo: Se
relaciona básicamente, con ver cada actividad, de manera beneficiosa, ver el
mundo, con ojos triunfadores. El positivismo, está estrechamente relacionado
con la fe y la confianza en sí mismo. Creer que todo nos va a salir bien, no es
cosa sencilla, ni tampoco asegura que así sea, sin embargo, nos llena de
convicción y fuerza interior para intentarlo.
El Negativismo:
Quizás todos hemos sido negativistas en algún momento de nuestras vidas, pues
debido a la situación, o al entorno que nos rodea, formamos en nuestra mente
los posibles resultados de nuestros actos, configurándolos dentro de lo que
damos por sentado, y en base a la experiencia de otros que han fracasado.
El Optimismo: El origen
de ésta palabra, surge del latín “optimum” que quiere decir: “Lo Mejor”, es
decir, las personas optimistas, creen que el caso más óptimo es al cual se va a
llegar; en otras palabras, si se toman en cuenta todas las posibles
situaciones, sólo la mejor de ellas es considerada como viable.
El Pesimismo:
Contrario al optimismo, sólo tiene en cuenta los peores resultados y
situaciones en la vida, es aquí donde uno suele caer en un círculo vicioso de
desdichas, atraídas principalmente, por la predisposición al fracaso.
Luego de éstas
breves definiciones, lo que uno debería ponerse a pensar es: ¿Cuáles de ellas
son mejores para mí?. Y muchos dirán “Obviamente, el positivismo y el
optimismo!”, más se cuestionarán acerca de si es imposible ser negativista o pesimista,
y allí llegan los problemas. Las personas en general tienden a creer que no
todo puede ser bueno, de que tiene que haber un equilibrio entre el bien y el
mal, sin embargo, no se dan cuenta de que con ello, simplemente logran
limitarse a no conseguir logros superiores, pues el dejar lugar para el
negativismo y pesimismo, es dejar lugar al fracaso, y la desdicha.
Bueno pero… ¿Cómo
superar al pesimismo y al negativismo?
A diario, escucho
comentarios de personas pesimistas, tales como: Todo me sale mal!, ó su
equivalente: Nada me sale bien!… No entiendo porque los demás pueden y yo
no!, y digo pesimistas, porque
claramente se ve que dichas personas sólo ven como posibilidad para sus vidas,
lo peor.
Así mismo, aquellos
negativistas predican: ésto nunca lo lograré… hay otros mejores que yo… tu no
puedes hacer eso!, nadie ha podido nunca!… y la famosa respuesta a la pregunta:
Qué hay de bueno? –> No, nada… todo sigue igual.
Creen ustedes, mis
queridos lectores, que pensar de ésta forma nos va a servir de algo?, alguna
vez le escucharon a un empresario exitoso un comentario como éste?
Básicamente,
mejorar nuestras vidas depende únicamente de pequeños cambios en los actos más
cotidianos, y es que en nuestras actividades, continuamente estamos expresando
lo que sentimos, así sea para nosotros mismos, con nuestros pensamientos. Pues
bien, cambiar algo tan simple como la respuesta a: que tal? como se encuentra
hoy? –> MUY BIEN! EXCELENTEMENTE! Y MEJORANDO!!!. Y armonizar la
comunicación consigo mismo, con el objetivo de aumentar la auto-confianza y la
auto-estima; puede llevarnos a poder visualizar grandes cambios en lo que nos
rodea, incluso la gente lo notará.
Te propongo un
ejercicio: Por unos días, intenta ver las diferencias en la forma de
expresarse, de las personas que tú consideras exitosas, con respecto a aquellas
que no lo son. Te vas a sorprender! Las discrepancias son colosales y es fácil
ver en últimas, el motivo de que dichas personas se encuentren en tal o cual
estado.
Mi propuesta para
ti hoy, es que (al menos) intentes cada vez ir teniendo menos pensamientos
negativos y pesimistas, y además, documentarte acerca de las personas que son
exitosas día a día… muchas de ellas, tildadas en principio como locos. Nuestro
cerebro procesa alrededor de 60000 pensamientos al día… es fácil darse cuenta,
de que si se mejora la forma de pensar y ver el mundo, no solo se cambia
interiormente, sino que es posible cambiar el mundo también!
Sinceramente te
deseo muchos éxitos, y conseguir todo lo que te propones, pues yo mismo puedo
dar fe, de que imposible NO es.
Conocer las
diferencias entre negativismo, positivismo, optimismo y pesimismo, podrá
ayudarte a mejorar en tu vida diaria. ¡Algo para tener en cuenta!