Existe un problema tangible con las personas en las oficinas, especialmente los profesionistas y aquellos que tienen mayores responsabilidades, como liderar a un equipo o una empresa, ya que se encuentran en un constante deterioro tanto físico como mental.
Hablamos del estrés que se vive hoy en día derivado del elevado número de tareas a su cargo, las relaciones con los superiores, compañeros de trabajo y los subordinados, las largas horas laborales y los constantes cambios de humor.
Aunque no se cree que esta sea la única causa, se le da un peso importante a la idea de que este hecho se ha generado por llevar un liderazgo, en pocas palabras, mal administrado.
Pero no todos los líderes han recibido lecciones ex profeso para liderar en las empresas, sin embargo, Richard Koch propone en su libro una técnica de liderazgo llevada a cabo con el Principio 80/20.
Para contextualizar, este principio define que un pequeño número de sucesos generan o dan lugar a la mayoría de los efectos, es decir, el 80% de las consecuencias se derivan del 20% de las causas o, visto de un modo empresarial, el 80% de los resultados derivan del 20% de las acciones.
Entonces, si se lleva el Principio 80/20 al terreno del liderazgo, Koch propone considerar las siguientes características de los líderes que lo llevan a cabo:
1. El líder investigador
- Está siempre atento para identificar algún problema.
- Una vez identificado se investiga su origen.
- Para ahorrar valioso tiempo el líder 80/20 se da cuenta de esos detalles o sucesos menores que crearon grandes reacciones, y es ahí donde suele sembrar la “cura” del problema.
2. El líder superconector
La palabra misma lo dice, el líder superconector cultiva una amplia gama de relaciones a través de todas aquellas personas “disponibles” e “importantes” a su alrededor, esto engloba a familia, amigos, vecinos, colegas y demás.
¿Cómo ser un líder superconector? Aquí algunos consejos:
- Mejora tu red de contactos bajo la premisa 80/20. Necesitas contar con menor número, pero de mayor calidad.
- Únete a equipos conformados por gente de diversas disciplinas y lugares variados.
- Trabaja en otro país por un tiempo, de ser posible.
- Cambia de empresa, no de mes en mes, pero sí con periodos no muy largos. En la actualidad la generación Y se mantiene entre tres y cuatro años en un solo lugar, no es un mal plazo.
- Forma grupos para cenar de manera constante, con conocidos y amigos externos a tus grupos de confort.
- Cultívate, no sólo con lo que tiene que ver directamente con tu área, también de aquellas que son externas pero que se conectan con la tuya, es la mejor manera de desarrollarse profesionalmente.
3. El líder mentor
En algún momento del liderazgo se tiene que llegar a esto. Se trata de trabajar ahora en “tutorar” a una o más personas a las que tengas confianza en depositarles todo lo que aprendiste.
He aquí algunos consejos para convertirse en un gran líder mentor.
- Ser mentor es una actividad 80/20 por excelencia, según Koch. El mentor emplea muy poco esfuerzo y, la mayoría de las veces, su retorno es mucho mayor.
- Procura que cada una de las personas de las que seas mentor, esté dispuesta a serlo también, es una cadena de favores.
- Trata que el aumento del desempeño de la gente que conduces sea parte importante de la evaluación de tus gerentes y líderes.
- Identifica a los grandes mentores y analiza a detalle lo que hacen, aprende de ellos.
- Prefiere, siempre, calidad en lugar de cantidad.
4. El líder apalancado
Puedes magnificar tu impacto a través de las palancas, Koch asegura que son siete:
- Interés por las cosas y el poder del subconsciente. Siempre debes estar abierto a todo, cuestionar y analizar cada cosa que se pare frente a ti, porque recuerda que siempre habrá una mejor y peor manera de llegar. ¡Hazlo!
- Fe. Puede ser una de las más poderosas palancas. Si confías, seguro podrás lograrlo.
- Ideas. Todo negocio comienza con una idea. Si no es buena, puede mejorarse, así que no desistas.
- Decisiones. Tienes que tomarlas, son necesarias y creadoras de grandes resultados.
- Confianza hacia los demás, debes tener a tu grupo de confianza, aquellos que sabes te apoyarán, seguirán y guiarán, de ser necesario.
- Gente. Es así de sencillo: sin ellos, no se puede.
- Dinero. Usa el DDO –Dinero De Otros-. Encontrar al inversor perfecto hace que las grandes ideas se conviertan en historias de éxito.
5. El líder liberador
Éste líder simplemente saca lo mejor de las personas para beneficio de la compañía y de ellos mismos.
- Inspira a los empleados para desarrollar y alentar su lado creativo.
- Toma en cuenta la personalidad y las capacidades de cada uno de tus colaboradores.
- Acompaña por un momento en el día a cada uno de ellos en su trabajo, sin estar encima, para saber cómo van.
- Felicita, agradece y alienta a aquellas personas que obtengan resultados.
Fuente: QuimiNet
Por: Enrique Duarte
