lunes, 13 de marzo de 2023

El niño que vendía útiles

La aportación de este blog fue una recopilación hecha por Fabián Pérez, candidato activo del programa Liderazgo Supera.

Fuente:Entrepreneur

Esta historia de negocios comenzó en la calle de Correo Mayor, ubicada en una zona popular de un antiguo barrio comercial, en pleno corazón del Centro Histórico de la Ciudad de México. Aunque no es un lugar glamuroso, para Arturo Elías Ayub representa el lugar donde aprendió las mejores lecciones del hombre que más lo ha inspirado: su padre, Alfredo Elías.

A sus siete años, el hijo menor de tres hermanos acudía por las tardes a la fábrica de uniformes industriales que manejaba su papá. Cuando don Alfredo se distraía, Arturo no desaprovechaba la ocasión para escaparse e ir a comprar lápices, cuadernos y gomas al mayoreo para después venderlos entre sus amigos de la escuela.

"Me iba a su negocio y me escapaba porque a lado estaba la mega papelería y ahí compraba todo. Yo aprendí en Correo Mayor, la mejor universidad de México", bromea Arturo Elías Ayub, director de Alianzas Estratégicas y Contenidos de América Móvil, en entrevista con Entrepreneur.

Además de la fábrica, la cabeza del patriarcado tenía tiendas de televisores en la misma zona céntrica de la capital. Aunque Arturo acudía a clases, asegura que las mejores lecciones las aprendió a lado de don Alfredo, no sólo como su padre, también como su jefe, con quien trabajó hombro a hombro durante varios años.

La diferencia de edades con sus dos hermanos, 17 y 10 años de separación, tuvo sus ventajas: pudo aprender del negocio familiar de manera más independiente, conocimientos que años más tarde le servirían para graduarse como licenciado de Administración de Empresas en la Universidad Anáhuac y, después, para estudiar un posgrado en el Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresa (IPADE Business School).

Aunque el esposo de Johanna Slim, hija del empresario mexicano Carlos Slim, se considera "un hombre afortunado" por no haber atravesado por ninguna crisis seria en sus cinco décadas de vida, hay un tema que siempre le cambia el semblante: la muerte de su padre.

Arturo tenía 22 años de edad cuando don Alfredo falleció. "Me han marcado muchas cosas. He tenido la suerte de tener gente muy buena a mi alrededor empezando por mi papá y mi mamá", comparte.

El empresario mexicano no olvida ese día y, aunque es reservado para hablar sobre ello, ese momento de impacto le ayudó a madurar y a definir la fortaleza de su carácter y la claridad al momento de tomar decisiones.


“Los negocios vienen después”

Arturo Elías Ayub se autodefine como una persona de familia y de valores. La honestidad es algo que se toma en serio en un ámbito personal y empresarial, incluso considera a este valor como la brújula que rige su vida.

El director de Uno TV comparte que la mejor enseñanza que recibió de su padre fue anteponer siempre a la familia por encima de todo, incluso de los negocios.

"Trato de poner en una balanza muy claramente mis prioridades. Para mí, mi número uno es Dios y mi familia, no tengo ninguna duda. Lo tengo clarísimo y lo he tenido clarísimo siempre en mi mente. Los negocios vienen después", asegura.

El orgulloso padre de Arturo, Johanna y Alejandro busca todos los días la manera de transmitir a sus hijos la herencia intangible que don Alfredo le inculcó desde que él se escapaba para ir a comprar útiles escolares. Parte de esa misión la ha podido conquistar a través del deporte, una de las mayores pasiones de Elías Ayub.

Aunque el director de Fundación Telmex es un hombre que comienza su rutina desde muy temprano con una gran dosis de frappuccino, asegura que no hay un solo día en que no despida a sus hijos antes de irse a trabajar. Nunca agenda reuniones a la hora de la cena y procura ir a comer a casa lo más que puede.  

"Siempre llego antes de que se duerman. Ese rato de la noche con mi familia es sagrado para mí", dice mientras sonríe.

La honestidad, la familia y el amor a México son los tres pilares que rigen la vida de uno de los hombres más cercanos a Carlos Slim. Y aunque transmitir esas cualidades a tres hijos no es tarea sencilla, asegura que cuenta con el apoyo de la mejor compañera de vida para cumplir con esa enmienda.

"Para mí, lo más importante es transmitirle esos valores a mis hijos. Creo que voy por buen camino, pero eso ya se verá con el tiempo. Mi esposa comparte esos valores de nacimiento, y creo que para nosotros el gran éxito en la vida sería poderle compartir a nuestros hijos esos valores", expresa el fanático del Club Pumas.


Nacer emprendedor

Arturo Elías Ayub asegura que él desde muy chico supo que estaba destinado a ser parte del mundo de los negocios. Sus primeras incursiones fueron como emprendedor en su infancia, gracias al impulso que le dio su padre, ese hombre a quien recuerda y extraña con gran cariño y admiración.

"Es algo que traes. Tú sabes si eres o no eres emprendedor como sabes si eres cantante de ópera o futbolista, simplemente sabes si eres o no eres."

El director de Alianzas Estratégicas y Contenidos de América Móvil confiesa que una de las partes que más disfruta de su trabajo es cuando tiene que hacer una negociación, incluso, compara la sensación que ésta le deja con la satisfacción que siente cuando Lionel Messi anota un gol o cuando escucha a Luis Miguel cantar. "Hacer una negociación es mi máximo. Me apasiona, me gusta, me divierte, me entusiasma. Lo traes o no lo traes. Lo sientes."

Bajo esta dinámica, brinda los tres ingredientes clave que debe tener un emprendedor para alcanzar el éxito en el mundo de los negocios:
  • Si tú quieres ser exitoso a largo plazo, debes contar con valores. "Para funcionar y ser exitoso a largo plazo, los valores son clave, sobre todo la honestidad."
  • Ten pasión. Si no haces lo que te apasiona, nunca vas a llegar lejos. "Busca realmente lo que te apasione, si no, olvídalo."
  • Trabaja duro. Las cosas no vienen fáciles, hay que "darle durísimo para que las cosas funcionen".

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